Liberan a cuatro periodistas rehenes del narco
- Según las autoridades mexicanas, fueron raptados por el cartel de Sinaloa
- Al parecer, este grupo logró la difusión de un vídeo que denuncia a sus rivales
Las autoridades mexicanas han informado de la liberación de los cuatro periodistas que fueron secuestrados esta semana en el norte del país, un caso que ha causado un gran revuelo en la sociedad.
La Secretaría de Seguridad Pública ha dicho este sábado que los dos últimos reporteros retenidos fueron rescatados por un operativo de los servicios de inteligencia de la Policía Federal.
Los últimos liberados han sido los cámaras Javier Canales y Alejandro Hernández, de Multimedios (grupo Milenio) y Televisa Torreón.
Los otros dos, Héctor Gordoa (Televisa) y Oscar Solis, del diario El Vespertino, ya habían sido liberados por sus captores los días anteriores "vía negociaciones", según ha informado ahora la SPP, que ha atribuido la acción al cartel de narcotraficantes de Sinaloa.
“La pretensión del grupo era transmitir mensajes del crimen organizado para impactar a la comunidad“
"La pretensión de este grupo criminal era transmitir mensajes del crimen organizado para impactar a la comunidad, usando a los reporteros como conducto", ha dicho el secretario de la SPP, Genaro García Luna.
Según varios medios, los secuestradores pidieron la difusión de un vídeo en el que policías admiten su complicidad con el cartel de Los Zetas, rival del de Sinaloa.
Según la agencia France Presse, el grupo Milenio efectivamente emitió ese vídeo.
Operación especial
La operación se ha saldado sin detenidos. "Al percatarse de la presencia de la policía federal en el entorno de la casa de seguridad, los secuestradores huyeron", ha añadido García Luna, informa Efe. Los periodistas han dicho que fueron maltratados en su cautiverio, según recoge la prensa local.
Fueron secuestrados tras cubrir la polémica en torno a la cárcel de Torreón, cuya directora fue detenida acusada de permitir que presos y guardias salieran de noche para asesinar a miembros de carteles rivales.
Torreón está en los límites de los estados de Durango y Coahuila, una de las zonas más castigadas por el narcotráfico.
Los periodistas son objeto cada vez más frecuente de la violencia que desangra México. Desde el año 2000, han muerto 64 en acciones violentas, según datos oficiales.
No obstante, un secuestro como este último no es una acción habitual --la BBC califica la acción como "inédita"-- y de hecho había provocado una conmoción en el país, con declaraciones al más alto nivel político y movilización en las redes sociales de internet.