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Prisiones investiga una posible relación sexual entre un recluso de Valdemoro y una estudiante

La alumna de Pedagog

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La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación ante la posibilidad de que haya existido una relación sexual entre un preso de la cárcel de Valdemoro y una estudiante de Pedagogía que efectuaba prácticas el pasado mes de julio en esta prisión.

Así lo han indicado a Efe fuentes de Instituciones Penitenciarias, que han precisado no obstante que la investigación, que acaba de concluir, no ha podido determinar si se produjo esa relación entre el recluso y la estudiante, que cuenta con una minusvalía que la obliga a desplazarse en silla de ruedas.

Sin embargo, según las mismas fuentes, la investigación ha podido constatar que el comportamiento de la estudiante no ha sido el adecuado y el que se espera de una persona que acude a una prisión para colaborar en una determinada labor.

Por ello, Prisiones ha decidido denegar la entrada a la cárcel a la estudiante, que no es funcionaria, ni trabaja para la prisión, y además el traslado del interno, que está clasificado en segundo grado, a otro centro penitenciario.

Junto a esta investigación, Instituciones Penitenciarias ha abierto otra para averiguar la procedencia de algunos productos alimenticios en la celda del preso, no adquiridos a través del economato del centro o por encargo del mismo, tal y como está establecido.

El sindicato de prisiones ACAIP (Agrupación de Cuerpos de Administración de Instituciones Penitenciarias) ha denunciado este lunes por la mañana en un comunicado que Prisiones no investigaba estas presuntas relaciones sexuales que había podido mantener este preso con la estudiante, que se encontraba "separado del resto de internos en primer grado de peligrosidad".

ACAIP denunciaba "la dejación de funciones de la Secretaría General de Prisiones al no investigar" estas presuntas relaciones sexuales, de la que sospechaban los funcionarios de la prisión, según el sindicato, por la actitud del interno y la estudiante.

El recluso y la estudiante se apartaban del resto

Unas sospechas que se acrecentaron, según el sindicato, después de que se encontraran el pasado día 16 en un aula el envoltorio de varios preservativos y toallitas de higiene íntima.

No obstante, según ACAIP, los funcionarios habían observado hace días que el recluso y la estudiante se apartaban en las clases del resto del grupo, compuesto de ocho internos y dos estudiantes.

Los funcionarios dieron cuenta de este comportamiento al director del centro, quien dio orden de registrar la celda del interno, en la que se encontraron abundantes alimentos, además de fotografías suyas dentro de la misma a pesar de que las cámaras de fotos están prohibidas.

Once días después, señala el sindicato, fue sorprendido de nuevo hablando por teléfono móvil, artículo también prohibido.