The Dandy Warhols electrizan en Madrid
- La banda estadounidense ha ofrecido su único concierto en España
- Su nuevo disco ha tenido un efecto magnético con el público
No podía ser de otra manera. Su público español los esperaba con ansia hacia demasiado tiempo y con las agujas del reloj sólo se juega cuando aún queda mucha mecha por prender sobre el escenario.
Así ha sido: The Andy Warhols aterrizaban en la sala Heineken de Madrid para ofrecer lo mejor de su repertorio, todos esos temas incendiarios, rockeros y alternativos e incluso con toques countrys y poperos, que traían reminiscencias de vinilos de The Rolling Stones, Simon and Garfunkel o The Beatles.
Más de un centenar de fans han podido disfrutar durante más de hora y media del nuevo disco del grupo: The best of the Capitol years, una retrospectiva de su trayectoria, ese camino que emprendieron hace ya casi veinte años y que por lo menos en nuestro país, le ha concedido altos y bajos, una gloria a veces agridulce, pero no en consecuencia, menos intensa.
Antes de su entrada, Fake drugs, grupo vecino, había hecho los honores de telonero con una valiosa acogida.
"The last high" fue el comienzo de altura, un calentamiento iniciático, porque sólo unos minutos tardó en llegar una de las joyas de la corona, aquel tema que sonara en toda geografía como cabecera de la serie Veronica Mars, "We used to be a friends".
Era una invitación directa y sin interferencias, como de viejos conocidos. No hacían falta demasiados prolegómenos o gentiles verborreas para que aquella bienvenida fuese un dulce regreso a casa. The Dandy Warhols supo recobrar la celebridad de antaño, restándole escaños a la ausencia a base de acordes psicodélicos y pujante vitalidad.
Arte en la mesa de mezclas
El público no necesitaba entregarse, estaba absolutamente acompasado con todos los ritmos, letras e improvisaciones del grupo y a un ritmo frenético fueron llegando temas como "Holding me up", "Plan A" o "Every Day Should Be A Holiday".
Los de Portland inyectaban su peculiar estilo a base de eléctricas, ráfagas interminables de batería y cadencias distorsionadas en manos de una artesana de la mesa de mezclas. No era otra que Zia, alma mater del efecto estimulante del grupo, que con vocación DJ, animaba a sus seguidores y ponía coreografía y movimiento a la escena. También se encargó de darle sincronía a la delicadeza de los temas más indies o tejanos, que el auditorio interiorizaba con igual entusiasmo.
Sin embargo, cOmo no podía ser de otro modo, una de las canciones más esperadas y coreadas de la noche fue "Bohemian like you", embajadora por excelencia.
Hablamos de aquel fabuloso tema que permanecía recóndito en un tercer disco, hasta que una marca telefónica se ocupó de colocarlo en la vanguardia de los transistores y auriculares en cuanto dio entonación a un anuncio de la compañía. Aquel merecido golpe de suerte dio fuerzas renovadas a la banda, que había comenzado tiempo atrás como diamante en bruto, pero que nunca acabó de alcanzar grandes éxitos comerciales.
No se puede dudar después de esta noche, que The Dandy Warhols tiene cuerpo, tralla y garage rock para hacer vibrar incontables capitales. Se encuentran en plena gira y si en París tuvieron un éxito notable y en Madrid pusieron Gran Vía a sus pies, quién sabe si esto es un principio de etapa.
Sólo había que echar un vistazo a su alrededor: en la sala había seguidores de las primeras hordas, pero sobre todo veinteañeros magnetizados. Courtney, Brent, Zia y Peter invitaron durante el concierto a acompañarles en su próxima parada: Ámsterdam. Pero ahora saben que el público les espera dando cuerda a vocales y consonantes para que en el próximo reencuentro, vuelvan a quedar convencidos de que aquí en España, siempre les quedarán amigos.