'The suburbs': Arcade Fire elabora un álbum ecléctico y artesanal para hacer historia
- El tercer trabajo de la banda canadiense sale a la venta este lunes
- El grupo estará en Santiago (septiembre) y Madrid y Barcelona (noviembre)
Ver también:Ver también: Crítica de The Suburbs, de Arcade Fire
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The suburbs (2010)
Merge Records
Tracklist:
01 The Suburbs
02 Ready to Start
03 Modern Man
04 Rococo
05 Empty Room
06 City With No Children
07 Half Light I
08 Half Light II (No Celebration)
09 Suburban War
10 Month of May
11 Wasted Hours
12 Deep Blue
13 We Used to Wait
14 Sprawl I (Flatland)
15 Sprawl II (Mountains Beyond Mountains)
- 16 The Suburbs (continued)
- "I'm a modern man... In line for a number but you don't understand... Something don't feel right" ("Modern Man")
En diciembre de 2009, buena parte de los medios de comunicación -¡tonto el último!- se lanzaron a ofrecer sus listas de lo mejor de la década. Cine, música, literatura...
En el ránking de los medios más prestigiosos de mejor álbum, Funeral, el primero de Arcade Fire, ocupaba uno de los cinco primeros puestos, disputándose el máximo honor con Radiohead, The Strokes o Wilco.
Lo cierto es que la década termina en 2010, de modo que The suburbs, el tercer álbum de la banda canadiense, que este lunes 2 de agosto sale a la venta en Reino Unido y el martes en Estados Unidos y Canadá, llega a tiempo para competir.
Y lo hace tocando todos los palos, con un estilo que la crítica considera evolucionado y recuperando los contenidos que inspiraron el primer trabajo.
El septeto de Montreal golpeó el panorama musical con su primer álbum, Funeral, en 2004. Desde entonces muchos consideran ese trabajo como una suerte de retrato del comienzo de milenio en Occidente (the Noughties, los '00). Por su estilo y por su temática.
El álbum, como su nombre indica, era un llanto luctuoso, aunque sin acritud, por una infancia terminada, y no tanto porque ésta fuese una Arcadia que se añora, sino porque la alienación ahora sentida en una Norteamerica post-11S posiblemente nacía allí. La elegía no iba dedicada a un tiempo terminado, sino a su consecuencia, un presente que tópicamente se podría calificar de posmoderno.
“Neon Bible tuvo un enorme éxito, pero no estuvo a la altura de Funeral“
Tras el éxito incontestable, llegó tres años después Neon Bible, que ahora se considera un bajón en su trayectoria, pero que entonces significó la confirmación en el panorama del grupo, con un enorme éxito de ventas para una banda de indie-rock (ellos prefieren considerar que hacen art-rock).
El álbum, de un tono apocalíptico y casi furioso, dejó sin embargo algunas piezas maestras como "No Cars Go" o "Intervention".
Han pasado otros tres años. Desde su primer álbum, Arcade Fire han sido teloneros de U2, han recibido el elogio de Bruce Springsteen y han tocado con David Bowie. Su "Wake Up" ha sonado en la Super Bowl y ha sido banda sonora para Spike Jonze.
El jueves 5 de agosto inaugurarán con un concierto realizado por Terry Gilliam en el Madison Square Garden de Nueva York, una serie de directos que ofrecerá YouTube en una iniciativa llamada "Unstaged". Arcade Fire amenaza con convertirse en un fenómeno global de la escena alternativa.
- "Let's go downtown and talk to the modern kids / They will eat right out of your hand / Using great big words that they don't understand" ("Rococo")
The suburbs es posiblemente el disco más esperado de 2010. Con este trabajo, y a la vista de las críticas recibidas hasta ahora, la banda liderada por el texano Win Butler y su mujer, la haitiana Régine Chassagne, entra definitivamente en la Champions League de la música contemporánea.
Si en Funeral, el vecindario (Neighborhood) era el escenario de los recuerdos que inspiraban los temas del álbum, en The suburbs, el barrio de la periferia -en concreto, de Houston, donde los hermanos Butler pasaron su adolescencia- es la fuente de la que beben sus letras.
El tercer trabajo de los de Montreal quiere ser un lamento por el extrañamiento de ese hombre (pos)moderno en la ciudad actual. Pero, como en su primer álbum, esa queja no suena enrabietada o amarga, sino de algún modo optimista. Será porque la reflexión surge de su propia vida: el disco no es otra cosa que la interpretación musical de sus recuerdos juveniles.
Quizá sea porque las letras de The suburbs critican a ese hombre alienado por una urbe capitalista cuyos ciudadanos se dividen en tribus ("You grew your hair so I'll grew mine"), pero es una crítica en la que el narrador se incluye. Ese "hombre moderno" también espera en la fila por un número en una urbe, con sus ensanches (sprawls) y sus superficies comerciales (malls).
Un paisaje que recuerda a aquello en lo que ya se están convirtiendo muchas ciudades europeas. Suena desasosegador intuir que vamos hacia eso.
- "Businessmen drink my blood / Like the kids in art school said they would" ("Ready to Start")
En cuanto a la música con la que Arcade Fire desarrolla ese mensaje en cierto modo antimoderno se pueden encontrar en The suburbs prácticamente todos los estilos del rock alternativo. Y no sólo actual.
Encontramos en este trabajo canciones-himno a lo Springsteen (escuchando "City With No Children" es inevitable pensar en "Born in the USA"), rock cañero con toques punk ("Month of May"), hay baladas melódicas que se hermanan con Wilco ("Wasted hours"), hay rock psicodélico (la enorme "Rococo"), hay música discotequera ("The Sprawl II")...
Hay críticos que hablan también de ecos de Lou Reed, Tom Petty o Brian Eno. Si las letras hablan de los años adolescentes del líder de la banda, la música probablemente nos describe el recorrido de su formación como músico.
The suburbs tiene un sello menos marcado de la personalidad de Arcade Fire, pero es musicalmente superior, en cuanto que es un disco más maduro. Demuestra su capacidad y su genio para hacer música.
Arcade Fire son una avis no rara, pero sí peculiar, en el panorama. Son unos exigentes artesanos a la hora de producir sus trabajos. Sus letras e inquietudes son las de la canción protesta, comprometidas con su tiempo. Con su próxima gira llenarán estadios, pero la difusión masiva de su música no ha adulterado su aliento artístico original, como posiblemente sí ha pasado con otros grupos como Coldplay o The Killers.
Quizá son el síntoma de una época; al menos un ejemplo para quienes creen en la música como arte.
Mientras el negocio musical se homogeneiza más que nunca, con operacionestriunfo y americanaidols dominando el consumo popular de música, Arcade Fire apuesta por la evolución musical fuertemente anclada en la tradición y dominada por una altísima exigencia estética.