Corbacho aboga por quitar el paro a quien rechace ofertas de empleo o formación
- No obstante, el ministro de Trabajo matiza que sería una vez se supere la crisis
- Asegura que es necesario mejorar las políticas activas de búsqueda de empleo
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, ha defendido la necesidad de reformar el sistema de protección social por desempleo una vez se supere la crisis y ha planteado la posibilidad de retirar la prestación a los parados que rechacen ofertas de empleo y que no quieran seguir itinerarios formativos asesorados por los servicios públicos de empleo.
Sin embargo, el titular de Trabajo ha recalcado que la medida se estudiaría una vez se supere la crisis: "Mientras los efectos de la crisis sean los que están siendo, no puede haber políticas que planteen la retirada de la protección social, que es imprescindible y necesaria" ha señalado en declaraciones a Radio Nacional.
Corbacho ha insistido también en que este planteamiento se contempla sólo en el caso de que una persona rechace ofertas de trabajo y formación que le garantice estar en mejores condiciones para encontrar un nuevo empleo.
Sin embaro, ha insistido, "cuando la economía empiece a crecer de una manera más sostenida y más estable, lo primero que tendremos que abordar es que los servicios públicos de empleo puedan actuar de una forma más potente a favor de quienes buscan un empleo".
En este sentido, ha explicado que las oficinas de empleo -tanto las autonómicas como las que dependen del Estado- deberán experimentar una "profunda reforma" para convertirse en instrumentos de ayuda a parados con itinerarios personalizados y oferta formativa amplia, entre otros aspectos.
Casar las políticas activas y las pasivas
En este sentido, el ministro de Trabajo ha señalado también que la reforma de las políticas de empleo que prevé iniciar el Ejecutivo tras las vacaciones servirá para lograr que políticas activas y pasivas "vayan de la mano" y para que los servicios públicos de empleo se conviertan en una "auténtica alternativa" para los desempleados.
Corbacho ha hecho hincapié en la necesidad de "casar mejor" las políticas activas -formación, intermediación, itinerarios personalizados- que son competencia de las Comunidades Autónomas y las políticas pasivas de empleo, de las que se encarga el Ministerio de Trabajo y que son el reconocimiento y pago de las prestaciones a los parados.
Para el Ministro de Trabajo, en los próximos meses hay que analizar conjuntamente con sindicatos y empresarios los elementos de debilidad que existen y detectar las fortalezas del sistema actual para hacer que la red de oficinas de empleo en España sirva a los trabajadores parados para solucionar su situación lo antes posible.
"Cualquier cambio que tenga que producirse, en políticas activas y pasivas, hay que hacerlo en el marco de un diálogo social amplio", ha reiterado.
Sobre la reforma laboral, el titular de Trabajo ha pedido "darle tiempo", puesto que "ninguna reforma laboral aún en tramitación puede tener unos efectos inmediatos".