Los secretos de 'La cueva de los cristales' quedan al descubierto

• El documental 'El misterio de los cristales gigantes' desvela los secretos de estas formaciones geológicas

Ciencia al cubo

El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a viernes 10:07; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55

Llene la bañera de cristales de algún mineral blanco, grandes y bien formados. Ahora ponga un soldadito de plomo y tape la bañera. Si quiere sentirse como el soldadito, muy pequeño y rodeado de tanta grandeza y belleza puede. Un lugar como el que hemos creado con la imaginación existe. Está en México, fue descubierto en 2000, y se llama 'la Cueva de los Cristales'.

La Cueva de los Cristales está bajo el desierto de Chihuahua.  La descubrieron dos mineros que estaban perforando en la mina Naica, una mina de plomo y plata, muy rica de la zona. Pues bajo ella, hallaron esta maravilla de la naturaleza.

Una cueva de roca caliza que contiene miles de cristales de selenita, un tipo de yeso. Es un bosque de cristales altísimos, algunos superan los 10 metros de altura. Tienen más de medio millón de años. Y son los más grandes de la Tierra hallados hasta el momento. Aún es un misterio cómo han conseguido crecer tantísimo.

Justo por debajo de la cueva pasa un río de magma que hace que la temperatura sea insoportable y no baje de los 44 grados centígrados. Por eso, visitar el lugar requiere una indumentaria especial. Además de las botas para escalar, el casco con luz y los arneses, se utilizan máscaras de oxígeno para respirar y bolsas llenas de hielo que se sitúan sobre el pecho y la espalda.

Aun así, el riesgo de golpe de calor es alto y no recomiendan permanecer más de 20 minutos. Además el ambiente es muy húmedo, lo que contribuye a aumentar la sensación de  incomodidad. No obstante, estoy segura, merece la pena. Estar en esa cueva debe ser impresionante.

Hay más cuevas como la mexicana, pero más modestas. En España hay varias, en Segóbriga (Cuenca) y en Almería. Si quieren recorrerlas y sentir su inmensidad de una forma más cómoda, sin pasar calamidades como las mencionadas, lo pueden hacer gracias a un documental que acaba de estrenarse en los cursos de verano de la Universidad Menéndez Pelayo de Santander.

Se llama 'El misterio de los cristales gigantes' y es obra del documentalista y fotógrafo, Javier Trueba y el profesor de investigación del CSIC Juan Manuel García Ruiz. Por el momento se distribuye en DVD. En él también aprenderán cómo se han formado los gigantescos cristales de estas cuevas que parecen sacadas de un cuento de hadas.

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