Christopher Nolan, el discípulo de Descartes

• Llega a las salas de cine españolas Origen, de Christopher Nolan
• Con su historia sobre sueños dentro de otros sueños ha sacudido la taquilla

Leonardo Di Caprio es Dom Cobb, un "extractor" de sueños.

Origen (2010)

Título original: Inception

Duración: 148 minutos

Dirección y guión: Christopher Nolan

Reparto: Leonardo DiCaprio, Michael Caine, Marion Cotillard, Ellen Page, Cillian Murphy, Tom Berenger, Joseph Gordon-Levitt, Ken Watanabe, Tom Hardy

Música: Hans Zimmer

Productoras: Warner Bros. Pictures, Legendary Pictures y Syncopy Production

Estreno en España: 6 de agosto

"Cogito, ergo sum". Esta frase del Discurso del método, traducida a sus correspondientes idiomas -"pienso, luego existo", en español-, abría una película de 1999, Nivel 13, en la que un hombre descubría que se podía crear una realidad virtual en la que vivir, difuminando los límites entre lo real y lo irreal.

La cinta no ha quedado en la memoria colectiva por diferentes motivos artísticos, pero fundamentalmente porque ese mismo año se estrenó otra película con una premisa semejante pero desarrollada con un guión más complejo y una estética más original, Matrix. (Que, sí, a su vez bebía de Dark City.)

Once años después -once- una película que aspira a hacer historia recupera una idea muy parecida. Poco se debe hablar de Origen (Inception), la película de Christopher Nolan, a quienes no la han visto si uno quiere no revelar demasiado de la trama, de sus giros visuales y narrativos, que son el eje de su éxito.

De hecho, la campaña de márketing de Warner Bros ha sido en ese sentido magistral, azuzando el interés del espectador más por lo que se ocultaba que por lo que se mostraba. Sugiriendo. La imagen de las calles de París doblándose sobre sí mismas ha puesto los dientes largos a todos los amantes del cine.

La cinta del realizador de 'Memento', 'Batman begins' o 'El caballero oscuro' narra una historia protagonizada por Dom Cobb (Leonardo Di Caprio), un hombre capaz de introducirse en los sueños ajenos.

Otro de los pilares sobre los que la major ha asentado la campaña de promoción durante los últimos meses ha sido el nombre del director. Como un Mourinho del cine, Nolan -no su flamante reparto de galácticos- ha sido el nombre utilizado para vender las bondades de Origen.

Sólo en la promoción previa al estreno se ha tirado del nombre de Leo Di Caprio, especializado en 2010 (Shutter Island) en interpretar papeles atormentados con un difuso sentido de la realidad.

El ambiente en torno a esta esperada película de Warner Bros se ha calentado anunciándola como una cinta de autor con 200 millones de dólares (151 millones de euros) de presupuesto. Otro proyecto personal del realizador de Insomnia, Memento, Batman begins, El prestigio: El truco final y El caballero oscuro.

Una película para ver dos veces

Matrix es, como se ha dicho, el referente de esta historia que se desarrolla en un sueño, o en un sueño dentro de un sueño. O.

Se le pone una pizca de Misión: Imposible y otro poco de James Bond y se obtiene algo parecido a aquello en lo que finalmente resulta Origen. Una película que, guste o no, está pidiendo un segundo visionado nada más acabar.

El filme, un espectáculo visual de proporciones mastodónticas, se acerca a los 400 millones de dólares (300 millones de euros) de recaudación. Y lo mejor de todo para sus productores es que ha generado un debate crítico que alimentará su promoción durante semanas.

Ahora llega a España en pleno agosto, con la gente en la playa o preparándose para celebrar las fiestas de su pueblo. El éxito para esta historia cuyo planteamiento podría haber sido enunciado por Freud está asegurado. La duda (no cartesiana) reside en cuál será su magnitud.

[Sumergirse en el debate sobre Origen, de Christopher Nolan]