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El precio de la seguridad en los festivales

  • Los festivales españoles tienen menor dimensión que en otros países. Ver mapa
  • Las avalanchas no son el único peligro al que estamos expuestos
  • Es imprescindible que todos los servicios actúen coordinados

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Miles de asistentes a los festivales ignoran algunas de las medidas de prevención
Miles de asistentes a los festivales ignoran algunas de las medidas de prevención

La seguridad es uno de los pilares básicos a la hora de celebrar grandes acontecimientos. Por ello, los servicios de seguridad ciudadana trabajan a destajo y con antelación para que a la 'hora de la verdad' no surja nigún imprevisto.

"Un año de antelación como mínimo para realizar un gran trabajo", ha destacado Alfonso del Álamo, director general de emergencias y protección civil del Ayuntamiento de Madrid.

La celebración en la capital tras la victoria de la 'Roja' en el Mundial de Sudáfrica ha sido el último gran acontecimiento que se ha vivido en España (cerca de 1 millón de personas se acercaron a la Explanada del Rey), pero la amplia oferta de festivales, en territorio nacional, mantiene todas las alertas.

Debido a la imprevista afluencia de gente los servicios de seguridad tuvieron que actuar 'sobre la marcha' durante la recepción de los jugadores a pesar de tener elaborado un plan de actuación previo.

Afortunadamente no hubo ninguna consecuencia grave, pero, no siempre es así. Hace unos días, Alemania y el resto del planeta lamentaban la muerte de 21 jóvenes durante la celebración de la Loveparade. En estas ocasiones, ¿sabemos cómo comportarnos correctamente?

Las 20 personas que murieron en la avalancha en un túnel de la localidad alemana de Duisburgo, durante la celebración del Loveparade, fueron aplastadas, según ha informado la nueva primera ministra de Renania del Norte-Westfalia, Hannelore Kraft, quien ha descartado que algunas de las víctimas muriera a consecuencia de una caída. Las dos españolas serán repatriadas este miércoles.

Los elementos esenciales de la seguridad

A la hora de acudir a un acto multitudinario hay que tener una primera consideración de riesgo. El problema es, como ha comentado Del Álamo, que todo nos parece muy lejano hasta que no nos sucede.

"Las desgracias siempre le pasan al de al lado, lo que es un error ya que todos aquellos que acuden a estos acontecimientos entran en el 'mismo saco'", ha lamentado.

De esta manera, es necesario que los tres elementos básicos de la seguridad funcionen correctamente: organización, administración, y usuario.

En el momento en que uno falle, se cae toda la estructura. Por ello, tan importante es que los dos primeros lleguen a un acuerdo como que los asistentes sean conscientes de que existen algunos riesgos.

Hay que recordar que las avalanchas no son el único problema. Las deshidrataciones, los mareos o las lipotimias son los problemas más comunes a los que se tienen que enfrentar los servicios de seguridad.

De esta manera, Alfonso del Álamo ha destacado que es importante seguir una serie de precauciones básicas:

  • conocer las vías de evacuación del lugar al que acudimos, para no complicar cualquier evacuación imprevista
  • beber mucha agua
  • cubrirse la cabeza en lugares descubiertos
  • estar atento a las indicaciones de los servicios de emergencia
  • facilitar la labor de los agentes de seguridad, sobre todo en las entradas y las salidas

Por la parte de la organización, tanto en actos "comerciales", realizados por organizaciones privadas, como los actos de interés público, quien la que asume la responsabilidad es la propia administración, es necesario elaborar un buen Plan de Autoprotección.

Este plan debe recoger el aforo, las vías de evacuación, los puntos de encuentro, o la comunicación con los servicios de emergencia externos (policía, bomberos, ambulancia).

Una vez presentado tiene que ser validado por la administración, en caso de que sea público, o una autoridad competente, como un ingeniero, en caso de que sea un acto "comercial".

"El elemento fundamental es el aforo, ya que hay que evitar que se rebose", ha afirmado Del Álamo, coincidiendo con la postura que sigue el festival Sonorama Ribera, quienes tienen la norma de "dejar unas 500 personas de margen, y así no vender más de lo permitido".

Buena coordinación de los servicios

En actos como la recepción de los ganadores del Mundial o el desfile del Orgullo Gay, Protección Civil coordina la parte operativa (controles de accesos, vías de evacuación, actuaciones preventivas,...) desde un centro de control en el que se encuentran los responsables de los servicios que intervienen.

"La seguridad es cara a corto plazo pero baratísima de cara al futuro", ha afirmado Del Álamo, mientras ha explicado a RTVE.es la evolución que está llevando a cabo Protección Civil de cara a mejorar la sensibilización a través de una campaña para que todo el mundo esté bien informado.

"Estamos avanzando en los últimos años en temas de seguridad, que a la vez van unidos al Estado de Bienestar. De esta manera es más peligroso hacer un acto en Filipinas u Honduras, por ejemplo, que en España", ha comparado.

De esta manera, el Ayuntamiento de Madrid ha conseguido aunar a todos los servicios en un mismo eje, dado que antes actuaban cada uno "por su cuenta".

"En estos últimos años hemos seguido una línea de fortalecimiento de coordinación, lo que nos ha llevado a trabajar conjuntamente y hacer simulacros juntos", ha explicado el director general mientras se alegraba de que en Madrid en general, y España en particular, se haya mejorado notablemente el tema de seguridad ciudadana.

Los actos juveniles no son los más peligrosos

Aunque parezca mentira, los acontecimientos a los que acude más público joven no tienen porqué ser más peligrosos, tal y como ha definido el director general.

Los festivales Ebrovisión y Aquasella son dos de los ejemplos más actuales. En ellos miles de jóvenes acuden a escuchar su música preferida, y de momento no han registrado ningún tipo de incidente en sus diez años de historia.

Uno de sus secretos es elegir un lugar adecuado. Un recinto al aire libre, un polideportivo, o un pabellón multifuncional son los más socorridos, eso sí siempre acatándose a las posibilidades y teniendo en cuenta las previsiones de asistencia.

En el caso de Ebrovisión, en sus diez años de vida, ha cambiado 3 veces de recinto para amoldarse a la masa de gente que cada septiembre acude a ver a sus artistas 'indie' preferidos.

La seguridad es cara a corto plazo pero baratísima de cara al futuro

En este caso las autoridades locales no ponen ningún inconveniente para llevar a cabo el festival dado que siempre todo ha estado en regla (destinan un 9% de su presupuesto al tema de seguridad), aunque, tal y como nos ha asegurado su director, Ramiro Molinero, siempre hay que tener en cuenta el riesgo.

"La tragedia alemana sirve para tenerla presenta. No hay que olvidar que la cosa más diminuta puede provocar una gran catástrofe".

También en el norte del país, Aquasella comparte fin de semana con el Internacional descenso del Rio Sella. Fiesta y deporte se unen en menos de 2 kilómetros lo que facilita la constitución de un plan conjunto de seguridad.

Por ello, antes de comenzar, se reúnen con las autoridades de las localidades vecinas para completar el plan de autoprotección, con el objetivo de que los 30.000 asistentes (30 veces menos que Loveparade) que se prevén para esta 14 edición del festival se encuentren lo más cómodos posible.

A pesar de esto uno de sus miembros ha señalado que siempre viene bien mejorar en estos temas. "No estaría mal redoblar las medidas de seguridad, pero no por lo ocurrido, sino por mejorar el festival", ha apuntado Álex Cabo.