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Los talibanes ejecutan públicamente en Afganistán a una mujer que estaba embarazada

  • La mujer tuvo que abortar antes de los latigazos y disparos
  • Estuvo bajo custodia de los insurgentes durante cuatro días

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La última víctima por adulterio ha sido ejecutada por los talibanes en Afganistán. Tras ser acusada de adulterio, un grupo de talibanes en el distrito de Qadis, ha disparado publicamente a una rehén condenada a muerte por adulterio.

"Es una violación de los derechos humanos. Incluso de ser condenada, tenemos tribunales para tratar ese tipo de sucesos", ha afirmado la presidenta de Comisión Afgana independiente de Derechos Humanos, Sima Samar.

Esto recuerda a la última situación en Irán donde Ashtiani, una mujer de 45 años condenada a ser lapidada, de momento, gracias a la labor de las organizaciones internacionales y de su abogado defensor, se mantiene con vida.

Según este fuente, la asesinada mantenía una relación con un hombre con quien supuestamente pretendía casarse, pero este la engañó y escapó a Irán. Fue entonces cuando un grupo talibán liderado por un mulá llamado Yusif arrestó a la viuda, a quien los insurgentes mantuvieron bajo custodia durante cuatro días.

"Era una viuda. Los tribunales, en ese caso, no sentencian a muerte", indicó Sima Samar.

Abortó antes de morir

La mujer, que estaba embarazada, fue obligada a abortar antes de recibir doscientos latigazos y ser ejecutada.

El adulterio sigue estando penado con la muerte en países como Irán, Arabia Saudí o Afganistán, país este último donde los insurgentes talibanes intentan derrocar al Gobierno en su lucha contra las tropas internacionales desplegadas en el territorio.

Otro de las condenas puede ser la lapidación. Los talibanes recurrieron a estos castigos para castigar el sexo extramatrimonial durante su estancia en el poder entre los años 1996 y 2001.