Arabia Saudí permitirá finalmente el uso de la mensajería de Blackberry
- El lunes acabó la prorroga a la suspensión de Blackberry Messenger
- Emiratos sigue con la prohibición por no controlar la gestión de los datos
El gobierno de Arabia Saudí ha decidido dar marcha atrás y permitir el uso de los servicios de mensajería instantánea de Blackberry.
La noticia ha sido anunciada por la Comisión de Comunicación y Tecnología este martes, horas después de que acabara la prórroga para suspender el servicio.
El cambio en la política restrictiva del país saudí se debe a que las compañías proveedoras del servicio Blackberry Messenger, han superado las exigencias de las autoridades árabes con un "desarrollo positivo".
Las autoridades locales y la empresa fabricante Research in Motion (RIM) siguen en negociaciones para solucionar las diferencias en el control del servicio, y así, adaptarlo a las normas técnicas locales. Estas conversaciones entre ambas partes se prolongan desde hace más de un año.
La polémica en la gestión de datos
El punto más polémico es la gestión de los datos que se envían mediante este servicio de mensajería instantánea, hasta ahora controlado por compañías de Canadá -país de origen de la firma RIM- y otras naciones. El gobierno saudí pretende que sean empresas locales las que controlen esos mensajes.
La exigencia se debe a razones de seguridad y también morales, vinculadas con las normas sociales de Arabia Saudí, el país más conservador de Oriente Medio, según informaron las autoridades árabes.
Arabia Saudí no es el único
Arabia Saudí no es el único país que ha prohibido los servicios de Blackberry en los últimos meses. Estados Árabes Unidos (EAU) no permitirá, desde el 11 de octubre, ni el servicio BlackBerry Messenger, ni el correo electrónico ni la navegación por internet a través de estos móviles.
“Causa preocupaciones judiciales, sociales y de seguridad“
Los EAU ha indicado que la medida se debe a que la gestión de los datos de RIM se hace fuera del país árabe, lo que, según las autoridades, causa "preocupaciones judiciales, sociales y de seguridad".