Un ataque suicida en Afganistán aumenta la cifra de civiles en el país, la más alta en 9 años
- Los atentados de insurgentes ya son la primera causa de mortalidad
- El número de civiles y soldados fallecidos, mayor que nunca
Dos suicidas han matado este martes a cinco afganos en un ataque contra una zona residencial del centro de Kabul, según han confirmado fuentes de la policía afgana y de seguridad, sólo horas después de que un informe de la ONU haya alertado sobre un fuerte aumento de las víctimas civiles.
Una fuente policial ha asegurado que uno de los atacantes hizo estallar una bomba matando a tres transeúntes afganos y dos guardias de seguridad. Esta misma fuente ha precisado que el objetivo parecía ser una empresa americana junto a una casa de huéspedes, pero no ha dado más detalles.
Zabihullah Mujahid, portavoz talibán, ha confirmado que cuatro suicidas equipados con granadas de mano, cohetes y fusiles de asalto habían perpretado el ataque.
Incremento de las muertes de civiles
Este ataque se ha producido pocas horas después de que la misión de las Naciones Unidas en Afganistán haya dado a conocer un informe en el que asegura que las víctimas civiles ha aumentado un 31% durante los primeros seis meses del año, en comparación con el mismo período en 2009.
Más de tres cuartas partes de las muertes han sido atribuidas a los talibanes y otros insurgentes que luchan contra las fuerzas extranjeras y el gobierno afgano.
La violencia en Afganistán ha alcanzado su nivel más alto desde que los talibanes fueron derrocados por las fuerzas afganas apoyadas por Estados Unidos a finales de 2001, con un número de muertos entre las tropas extranjeras que también está alcanzando unos niveles récord.
El informe también precisa que entre las víctimas civiles ha habido cerca de un 55% más de niños y un 6% más de mujeres. El representante especial del secretario general de la ONU para Afganistán, Staffan de Mistura, ha explicado que "los niños y las mujeres afganos soportan cada vez más lo peor del conflicto" y que "les están matando o hiriendo en sus casas y comunidades más que nunca".
En opinión de la directora de Derechos Humanos de la UNAMA, Georgette Gagnon, "el devastador impacto humano de estos hechos subraya que, nueve años después de que comenzara el conflicto, las medidas para proteger a los civiles afganos de forma eficaz y para minimizar los efectos del conflicto en los Derechos Humanos son más urgentes que nunca". "Todos los implicados deben esforzarse más por proteger a los civiles y por cumplir su obligación legal de no atacar a los civiles", ha recalcado.