Hizbulá presenta unos documentos que asegura que implican a Israel en muerte de Hariri
- Ha dado a conocer testimonios, vídeos y fotos, aunque no pruebas contundentes
- El líder de la milicia está dispuesto a entregarlos al Tribunal Especial
El líder del grupo integrista chií libanés Hizbulá, Hassan Nasraláh, ha dado a conocer hechos y fotos, pero no pruebas contundentes, sobre los que considera la presunta implicación de Israel en el asesinato del ex primer ministro Rafic Hariri, hace cinco años.
El mes pasado el líder de Hizbuláa seguró que el primer ministro libanés le ha confirmado personalmente que el Tribunal Especial para Líbano va a acusar a miembros de su milicia del asesinato
Para desmentirlo, el jeque Nasrallah ha presentado, ante un centenar de periodistas y mediante una videoconferencia de prensa desde un lugar desconocido, unos documentos en los que a dado a conocer la identidad de algunos presuntos espías pro israelíes que durante un interrogatorio realizado por el grupo chii reconocieron haber desempeñado un papel en varios asesinatos cometidos en el Líbano.
Entre ellos, el líder de Hizbollá ha citado a uno, que logró huir, y que se encontraba un día antes en el hotel San George, delante del cual murió Rafik Hariri el 14 de febrero del 2005.
Imágenes aéreas
Nasraláh ha incluido en su intervención imágenes aéreas de aviones israelíes no tripulados que vigilaban el territorio libanés y las rutas tomadas por Hariri en sus desplazamientos. Según el líder de Hizbollah, estas tomas de vídeo fueron conseguidas gracias a la "resistencia islámica".
A este respecto, ha revelado que los combatientes de su grupo lograron infiltrarse en el centro israelí que recogía esas imágenes y consiguieron que llegaran al mismo tiempo a los centros de Hizbulá, donde fueron analizadas. Según él, esas imágenes fueron tomadas por un avión de espionaje israelí, de tipo MK, sobre los lugares por donde pasaba habitualmente Hariri, e indicaban que se trata de la "introducción a la ejecución de una operación".
El jefe del Hizbulá ha reconocido que sus combatientes no tenían todas las imágenes, pero si se "juntan todos los elementos que existen y se analizan puedan dar resultados", ha afirmado y ha insistido en que, además, tenían "informaciones seguras" sobre los movimientos aéreos israelíes antes la matanza de Hariri.
"Israel tiene el poder para cometer la matanza de Hariri", aseguró, y ha acusado a una tercera parte, sin nombrarla, de "utilizar su sangre para hacer salir Siria" del Líbano y ahora "cercar" a su grupo político.
Un tribunal especial apoyado por la ONU, con sede en Holanda, investiga este crimen, que conmocionó la vida política del país y del que en un principio líderes locales responsabilizaron al régimen sirio, aliado de Hizbulá.
El anuncio del tribunal especial
En 2007, una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU creó el Tribunal Especial para Líbano con sede en Holanda y el encargo de juzgar a los autores de los atentados terroristas ocurridos en Líbano, incluído el asesinato de Rafik Hariri.
El tribunal anunciará en los próximos meses quién o quiénes pudieron ser los asesinos de Hariri, y en el Líbano se teme que, si se confirman las sospechas de que militantes de Hizbulá pudieron estar involucrados, habrá riesgos para la estabilidad política.
En su intervención, Nasraláh se ha preguntado por qué el tribunal internacional que investiga el magnicidio tomó en cuenta sólo la confesión de algunos agentes y no las de algunos espías y ha añadido que está dispuesto a presentar todos los elementos al tribunal especial internacional que investiga el crimen, en caso de que "no esté politizado", o bien a uno libanés para que se analicen todos los elementos recogidos.
El líder del grupo chií libanés ha dicho que uno de los objetivos del asesinato de Hariri era sacar a los militares sirios del Líbano, donde estuvieron por 29 años, y culpar a Hizbulá del crimen.
Duro opositor del dominio sirio en Líbano
Rafic Hariri, cinco veces primer ministro del Líbano y padre del actual jefe de Gobierno, Saad Hariri, fue asesinado en Beirut en un atentado con coche bomba en el que murieron además otras 22 personas, entre ellos el ex ministro Bassel Fleijan.
Hariri se había convertido en un duro opositor de la presencia de Siria en Líbano. Siria, que en aquel momento controlaba en la sombra el país a través de un gobierno calificado de títere, siempre ha negado su implicación en el asesinato de Hariri.
Pese a ello, la muerte del prestigioso político libanés desencadenó una fuerte presión interna e internacional que desembocó en la salida de Líbano de las tropas sirias desplegadas en ese país durante más de 30 años.