Lissavetzky regresa a la batalla electoral arropado por los éxitos del deporte español
- Logra reunir el apoyo de todos los sectores del Partido Socialista de Madrid
- Ese consenso contrasta con la división existente entre Gómez y Jiménez
- Ya perdió unas elecciones ante Gallardón: las regionales de 1995
La candidatura que presentará este jueves Jaime Lissavetzky a la Alcaldía de Madrid supone el regreso a primera línea de fuego de la política de un representante de la "vieja guardia" del PSOE.
Una figura que ha crecido los últimos años vinculada a los éxitos del deporte español y que es la última apuesta de Zapatero para intentar desbancar a Alberto Ruiz-Gallardón.
Gobierno de la Comunidad de Madrid
Lissavetzky nació en Madrid el 27 de septiembre de 1951. Fue secretario general de la agrupación socialista del distrito madrileño de Moncloa y, ya como diputado del grupo del PSOE en la recién creada Asamblea de Madrid, al que representó desde su constitución, se incorporó en 1985 al Ejecutivo regional de Leguina como consejero de Educación.
Conservó este cargo tras las elecciones autonómicas de 1987 y 1991, al que sumó a partir de entonces el de portavoz del Gobierno regional.
En aquella épocoa impulsó su primer gran proyecto deportivo para Madrid: la candidatura del campeonato mundial de atletismo de 1997, que fracasó frente a Atenas, pero dejó en herencia a la ciudad la construcción del estadio de 'La Peineta'.
Derrota ante Gallardón
En 1994 tomó el control de la FSM y renovó el apoyo mayoritario de la federación como secretario general después de poner su cargo a disposición de la Ejecutiva regional tras la derrota electoral de 1995 ante Alberto Ruiz-Gallardón.
El ahora alcalde de Madrid se llevó la presidencia del Gobierno autonómico. Entonces Lissavetzky ejerció como portavoz socialista y líder de la oposición en la Asamblea de Madrid.
Coordinó en Madrid la última campaña de Felipe González, la que perdió en 1996 ante José María Aznar, y en 1998 apostó por Joaquín Almunia en las primarias para elegir candidato a la presidencia del Gobierno frente a Josep Borrell, que resultó vencedor.
En Madrid apoyó a Joaquín Leguina Leguina para la alcaldía de la capital, derrotado finalmente por Fernando Morán.
Salto a las Cortes Generales
Senador a partir de 1996 y diputado desde el año 2000, Jaime Lissavetzky fue perdiendo apoyos dentro de la FSM y, tras revalidar en 1997 por la mínima el cargo de secretario general frente al 'guerrista' José Acosta, tuvo que ceder finalmente el testigo, tres años después, a Rafael Simancas.
Unos meses antes se había alzado con el liderazgo del PSOE José Luis Rodríguez Zapatero, cuyo primer Gobierno le designó, en abril de 2004, presidente del Consejo Superior de Deportes y secretario de Estado para el Deporte.
Éxitos deportivos
Desde ese puesto ha luchado por la 'tolerancia cero' con el dopaje; ha impulsado la ley para atajar los brotes de violencia y xenofobia en los estadios; y ha unido sus esfuerzos, precisamente, a los de Ruiz-Gallardón para que Madrid albergara los Juegos Olímpicos de 2012 y 2016.
El secretario de Estado para el Deporte se podrá beneficiar durante la campaña de la acumulación de éxitos deportivos internacionales logrados por España los dos últimos años en los Juegos Olímpicos de Pekín, ciclismo, tenis, Fórmula 1, baloncesto y fútbol, con el broche del triunfo en el Mundial 2010.
Experto en batallas internas...
Formado como químico y curtido en las batallas internas que siguieron a la ruptura de Felipe González con Alfonso Guerra, Lissavetzky se impuso en 1994 a los 'guerristas' al frente de la entonces Federación Socialista Madrileña (FSM) desde las filas "renovadoras".
En ellas estaba con sus amigos Alfredo Pérez Rubalcaba y Joaquín Leguina, de cuyo Gobierno autonómico había formado parte.
...su candidatura logra el consenso del PSM
Pero eso es el pasado porque, en este 2010, ahora todos los sectores del Partido Socialista de Madrid y PSOE cierran filas en torno a su figura y afirman que "es el mejor candidato".
Así lo han manifestado este miércoles, entre otros, el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves, quien ha dicho de Lissavetzky que "sería un buen candidato para la ciudad de Madrid".
También el secretario general del PSM, Tomás Gómez, ha respaldado al secretario de Estado, con el que estará este jueves en la presentación de su candidatura.
Lissavetzky, en principio, no tendrá rival dentro del PSOE madrileño porque David Lucas, el actual portavoz del PSM en el consistorio de la capital que ya manifestó su deseo de concurrir como candidato, ha optado por la retirada.
"Hay momentos en los que hay que anteponer el interés colectivo al individual y es por eso por lo que no presentaré mi candidatura al Ayuntamiento de Madrid", ha dicho Lucas en un comunicado.
Lissavetzky, por tanto y por el momento, ha logrado en la capital de España, lo que el Partido Socialista de Madrid no ha conseguido en la Comunidad: que no haya primarias.