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Los controladores y AENA retoman la negociación tras descartarse una huelga en agosto

  • La dirección del gestor aeroportuario y USCA se reúnen desde las 17.00
  • AENA ha advertido de que no aceptará peticiones de "cosas incoherentes"
  • El sindicato le acusa de no aceptar un acuerdo que si quiere Fomento

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Los controladores aéreos aplazan la huelga para después de agosto

Tras una semana en la que la amenaza de una huelga de los controladores aéreos ha sobrevolado sobre el sector turístico y las vacaciones de muchos españoles, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) retoma este martes las conversaciones con el sindicato del colectivo, que este martes decidió no convocar los paros en el mes de agosto.

Ante la presión de pasajeros, compañías aéreas, hosteleros y del Gobierno, encabezado por el propio presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, el comité ejecutivo de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) decidió recular, pese al mandato de convocar la huelga que había aprobado por amplia mayoría su asamblea nacional el pasado martes.

Aunque la retirada de la amenaza de huelga es sólo parcial -USCA se reserva la posibilidad de convocar paros a partir de septiembre, aunque tendría que renovar el mandato de la asamblea-, AENA ha accedido a volver a negociar y este mismo miércoles reanudará las conversaciones con los representantes de los controladores.

El propio ministro de Fomento, José Blanco, ha valorado pocas horas antes de la reunión la decisión del sindicato: "Es una buena decisión, aunque me hubiera gustado que fuera definitiva y no hubiera una amenaza", ha comentado.

El ministro de Fomento, José Blanco, ha señalado, en cualquier caso, que "hay cierto cansancio de la gente" con el colectivo.

Advertencias de Fomento y AENA

Hay un cierto cansancio de la gente con los controladores

Sin embargo, Blanco, que no ha accedido a reunirse directamente con los representantes de los controladores, como USCA la ha solicitado, ha querido hacer ver al sindicato la debilidad de su posición ante la opinión pública: "Hay un cierto cansancio en la gente, es por eso que el colectivo de controladores no es apreciado; a mí me gustaría que la sociedad española lo volviera a apreciar".

Lo cierto es que la renuncia a la huelga resta capacidad de presión al colectivo, que, con todo, el pasado viernes había logrado acordar con AENA gran parte de las 12 reivindicaciones que reclamaban al amenazar con los paros.

Ante esos avances, AENA se plantó a última hora del viernes y exigió un acuerdo ese mismo día o la retirada de la amenaza de huelga para seguir negociando, apostando por recurrir a un arbitraje independiente si no había un acuerdo definitivo.

No es aceptable que pretendan ganar más pero trabajar  menos

Este miércoles, el presidente del gestor aeroportuario, Juan Ignacio Lema, ha vuelto a señalar su voluntad de negociación, pero ha marcado los límites: "Estamos dispuestos a ceder en algún punto y a discutirlos todos, pero no se pueden pedir cosas incoherentes", ha subrayado.

Aena sobre las exigencias de los controladores: "No se pueden pedir cosas incoherentes"

Un ejercicio de responsabilidad

Lema se ha dicho dispuesto a negociar con el colectivo una jornada menor, "siempre y cuando se negocie el salario" de forma paralela. Porque, ha añadido, "no es aceptable que los controladores pretendan ganar más pero trabajar menos y cualquier persona medianamente inteligente sabe que esas dos cosas van ligadas".

AENA no firma lo que el Ministro ha dicho que quiere

Los controladores, por su parte, aseguran que han ofrecido "hacer más jornada ahora e irla disminuyendo hasta llegar, en dos o tres años, a la media europea, algo que el ministro ha dicho que quiere", según el portavoz de USCA, Daniel Zamit, pero que "AENA no lo firma".

Los controladores culpan a AENA

Zamit ha reiterado que su renuncia a los paros es un ejercicio de responsabilidad, ya que entienden que era "mala para el país, para el turismo, era mala para la recuperación económica, para la gente que se quiere ir de viaje" y para los propios trabajadores, cuya imagen, asegura, "se deterioraría más de lo que se ha deteriorado con las constantes campañas" a las que están "sometidos".

Ambas partes se volverán a ver las caras esta tarde a partir de las 17.00 horas, con gran parte del país pendiente de la resolución de un conflicto que amenaza a sectores clave de la economía y que se alarga ya más de seis meses.