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La ONU pide 460 millones de dólares para evitar una segunda ola de muertes en Pakistán

  • Ya hay más de 1.600 muertos
  • Se necesitan alimentos, agua potable y servios sanitarios

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Un pequeño paquistaní espera para recibir alimento
Un pequeño paquistaní espera para recibir alimento

La ONU ha advertido este miércoles que, a menos que llegue ayuda inmediatamente a Pakistán, habrá una segunda ola de muertes debido a la situación en la que se encuentra el país por las inundaciones.

Las lluvias han dejado, según el último balance proporcionado por el organismo, más de 1.600 personas muertas, han obligado a cerca de 2 millones de personas a abandonar sus hogares y deja 14 millones de damnificados, o, lo que es lo mismo,  un 8% de la población.

Necesitan "ayuda inmediata"

Por ello, la ONU ha pedido 460 millones de dólares para el país.  Para la organización internacional la ayuda más necesitada a corto plazo consiste en alimentos, agua potable, material para cocinar y potabilizar, servicios sanitarios de emergencia, mosquiteras, tiendas de campaña y otros recursos para proveer cobijo, entre otras necesidades.

"Si no hay respuesta pronto a las necesidades urgentes de la población, si no se les proporciona ayuda para salvar vidas tan pronto como sea necesario, puede haber una segunda oleada de muertes causadas por las enfermedades y la escasez de alimentos", ha advertido el portavoz de la ONU, Maurizio Giuliano.

Cientos de carreteras y puentes han sido destruidos por las montañas del norte a las llanuras de la provincia meridional de Sindh, donde las aguas aún no han remitido lo que supone una amenaza y la situación podría empeorar.

Por otro lado, innumerables pueblos y granjas han sido inundados, cosechas destruidas y se ha perdido una gran cantidad de ganado.

En las afueras de la ciudad de Sukkur, en Sindh, cientos de personas esperaban el suministro de alimentos en un campamento de tiendas de campaña.

"Perdí a mi hijo de 12 años de edad. He estado en mi pueblo con los soldados en un barco pero no había rastro de él", ha asegurado Mohammad Hassan. agricultor.

"Estoy tan preocupado. No sé qué hacer. ¿Debo cuidar a mi familia aquí o salir a buscar a mi hijo?" , declaraba Hassan, un padre de 10 hijos, a la agencia Reuters antes de precipitarse a una multitud junto a un camión que llegaba con raciones de arroz cocido.

La tragedia, oportunidad para las organizaciones islamistas

Parte de la asistencia la lidera la ONU, que ha distribuido raciones de comida para un mes a 370.000 personas y 57.000 tiendas de campaña, pero no es la única ayuda según certifican los datos que han difundido este miércoles en rueda de prensa tres agencias humanitarias.

La tragedia se ha presentado también como una oportunidad idónea para ciertas organizaciones islamistas, que están aprovechando para adquirir popularidad entre los afectados como ya pasó con el terremoto en Cachemira de 2005, según ha explicado a la agencia EFE una fuente de inteligencia occidental.

"Ahora ofrecen su ayuda, ganan adeptos al atender sus necesidades y poco a poco los van reclutando para escuelas coránicas. Está sucediendo", ha asegurado la fuente.

Sin ir más lejos, Jamaat-ud-Dawa, una organización benéfica proscrita tras ser acusada de actuar como tapadera del grupo terrorista que atentó en la ciudad india de Bombay en 2008, está muy involucrada en las tareas de asistencia, con unos 3.000 voluntarios desplegados por todo el país, según una fuente del JuD.

Y eso mismo es lo que hace la plataforma caritativa Al-Khidmat, del principal partido islamista del país, el Jamiat-e-Islami, que desde once sedes está movilizando a cerca de 100.000 personas en todas las provincias paquistaníes para llevar comida, medicamentos o evacuar a los afectados, según fuentes de la formación.

"Cuando piensas en hacer donativos, quieres que tu contribución sea aprovechada. Y esta gente hace el trabajo realmente bien, les he visto actuar durante el terremoto de Cachemira en 2005. Sin embargo, si das tu dinero al Gobierno no sabes adónde irá", ha expuesto Asim Awan, un periodista paquistaní al que se puede considerar liberal.

Ausencia del gobierno, presencia estadounidense

Las palabras de Awan se ven corroboradas con la opinión de muchos ciudadanos consultados, que critican la ausencia de la Administración política en las áreas afectadas por la catástrofe, un extremo ejemplificado con la marcha del país para una gira europea de más de una semana del presidente, Asif Alí Zardari, quien regresó el pasado martes.

"Éste es un Gobierno que está ignorando completamente la situación, no ha hecho nada. Yo esperaría que cada día convocasen una reunión del Gabinete para revisar la crisis", ha criticado el analista económico Mohamed Zubeir.

Según esta fuente, el Ejército sí ha reaccionado al nivel de las expectativas, "está muy a bordo, han hecho mucho trabajo de rescate" y tienen desplegadas decenas de miles de unidades por todo el país.

En muchos de estos rescates, participan además varios helicópteros y personal de EEUU, un país que no sólo ha anunciado 35 millones de dólares de ayuda económica, sino que diariamente informa de la llegada de un nuevo avión con tiendas de campaña, con raciones de comida o balsas de plástico.

"Los EEUU han sido muy rápidos ofreciendo ayuda. Es una buena oportunidad para mejorar las relaciones diplomáticas, que nunca son fáciles. Y, obviamente, son los primeros interesados en que Pakistán permanezca estable", observó Zubeir, en referencia al papel de Islamabad como aliado en la guerra contra el integrismo islámico.