La subida del precio del pan de Rusia no afectará a los bolsillos españoles
- El pan en Moscú vale un 12% más por los incendios
- El gobierno español garantiza la oferta de cereal y trigo
El precio del pan en Moscú ha subido un 12% desde que comenzó la ola de incendios que asedia al país.
El encarecimiento se debe a la sequía y la destrucción de grandes extensiones de trigo que aumentan el valor de la harina.
"Debido al incremento de los precios de la harina (los proveedores anuncian un aumento del 30-50%), los precios del pan subirán en una media del 12%", se ha podido leer en un anuncio de una tienda moscovita.
El dependiente de otra panadería ha explicado que se han visto obligados a aumentar el precio del pan después de que dos de sus tres proveedores, panificadoras industriales, hayan subido sus tarifas entre un 12% y un 15%.
El Kremlin mantiene la calma
La ministra de Agricultura, Elena Skrinnik, por su parte, ha asegurado este miércoles que no espera una brusca subida del pan.
A cambio, y para evitar las consecuencias de la pérdida de oferta causada de la sequía que ha destruido, que ya más del 20% de los cultivos, el Kremlin se ha visto obligado a suspender parte de las exportaciones de cereales a partir de la próxima semana.
Al tiempo, la ministra ha afirmado que en las panaderías apenas han subido los precios un 0,3% o 0,4%. Además, Skrinnik ha advirtido de que el gobierno ruso dispone de suficientes medidas para evitar el alza de los precios.
España no se ve afectada
Mientras en España, un portavoz del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino ha asegurado que "resulta poco probable" un rápido crecimiento de los precios mundiales de los alimentos por las últimas catástrofes naturales.
El departamento de Elena Espinosa ha descatado la volatilidad de los precios sea algo extraordinario. Además, se ha asegurado el suministro de trigo, materia prima más afectada por la situación de Rusia.
En el caso de la producción nacional, España cuenta con un incremento de la producción de cereal del 17% respecto a 2009. Hay que recordar que el pasado año estos cultivos sufrieron altos costes y una sequía que redujo la cantidad labrada.