Bruselas lamenta la "falta de solidaridad" de Eslovaquia, que no contribuirá a ayudar a Grecia
- El Parlamento eslovaco rechaza aportar su parte al plan de rescate
- Los ministros de Economía de la Zona euro tratarán su negativa el día 6
La Comisión Europea (CE) ha lamentado este jueves la "falta de solidaridad" de Eslovaquia puesta en evidencia por el rechazo del Parlamento de ese país a aportar su contribución al plan de ayuda a Grecia de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Del paquete de ayuda de 110.000 millones de euros comprometidos, a la UE le corresponde prestar 80.000 millones y, a esa cantidad, Eslovaquia debería contribuir con 800 millones en tres años, el 1,02% del total. España, por ejemplo, ha aprobado una aportación del 12,24%, equivalente a 9.794,3 millones de euros que se repartirán en tres años.
"Se trata de una violación del compromiso adoptado por Eslovaquia ante el Eurogrupo para proporcionar de forma temporal y condicionada una ayuda financiera a Grecia", ha destacado el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn.
Rehn ha señalado que lamenta esa "falta de solidaridad en el seno de la Zona euro", aunque se ha remitido a la posición que adopten sobre ese asunto los ministros de Economía y Finanzas de la Eurozona en su próxima reunión del 6 de septiembre en Bruselas.
Sí al mecanismo de apoyo al euro, no a la ayuda a Grecia
El Parlamento eslovaco aprobó el mecanismo de apoyo al euro pero no la aportación eslovaca al rescate griego. Una aparente contradicción, según el portavoz del comisario, Amadeu Altafaj, quien ha explicado a los periodistas que "apoyar el mecanismo general y no apoyar la participación en el plan de asistencia financiera a Grecia es, de alguna manera sorprendente, porque el principio que subyace en las dos decisiones es exactamente el mismo: tener las herramientas y aplicarlas si es necesario, para garantizar la estabilidad financiera de la Eurozona y de la UE en su conjunto".
"Por lo tanto --ha agregado-- es coherente mostrar el mismo apoyo a decisiones que se tomaron con el mismo objetivo, que es mostrar a las fuerzas del mercado, gobiernos y comunidad internacional la determinación de los miembros de la Eurozona a tomar medidas para proteger su moneda".
Sin consecuencias económicas y políticas
Sobre el efecto práctico que puede tener la decisión de Bratislava, el comisario ha asegurado que "no pone en peligro" el plan de ayuda a Grecia. "La votación del Parlamento eslovaco no tendrá ninguna repercusión negativa en la entrega de los tramos del préstamo", ha señalado.
De igual forma, su portavoz ha descartado que ese comportamiento de Eslovaquia tenga consecuencias políticas para el país alpino. "Es una decisión bastante inusual, pero no haré especulaciones sobre consecuencias políticas. No creo que la UE actúe así", ha advertido Altafaj.
El país centroeuropeo se adhirió a la Unión Europea en 2004 y entró a formar parte del grupo del euro en 2009, el mismo año en que empezó a notar los efectos de la crisis económica mundial. El año pasado su PIB retrocedió un 4,7% -la primera contracción experimentada por su economía desde su incorporación a la UE- y su déficit público alcanzó el 7,3%.
El Parlamento que ha votado estas decisiones es el que salió de las elecciones generales del pasado 12 de junio. Una coalición de cuatro partidos de centro derecha -con Iveta Radicova como primera ministra- formó el nuevo Ejecutivo al sumar 79 de los 150 escaños de la Cámara. Uno de los objetivos que se ha marcado ese Gobierno es reducir el déficit público en un 2,5% durante 2011 y bajar así del 8% que podría alcanzar ese indicador a finales de este año.