Convirtiendo nuestra vida médica real en un registro digital
- Mucha gente ya guarda registros de su 'vida real' en agendas y diarios
- Hay muchos gadgets que registran información médica al alcance de cualquiera
- Los médicos pueden aprovecharse de informaciones más detalladas y precisas
Con la cantidad de aparatitos que la gente lleva hoy en día encima, muchos de ellos con más potencia que los ordenadores de hace una década, han surgido nuevas aplicaciones interesantes en el terreno de la salud.
Una de ellas es el mantenimiento de un registro de datos personales más preciso que el que pueda tener de nosotros cualquier médico, y que a la vez pueda estar disponible cuando tengamos que acudir a la consulta debido a una enfermedad.
Mucha gente acostumbra a registrar a diario gran parte de su actividad: su peso, qué comen, cuánto ejercicio han hecho¿ Hay quien incluso anota sus valores de azúcar en sangre, la tensión o su frecuencia cardíaca. Para los aficionados al atletismo, por ejemplo, es casi una obligación para comprobar sus progresos.
Registros diarios con nuevas tecnologías
Los aparatos para medir muchos de esos valores de la vida cotidiana se venden en las tiendas de electrodomésticos y en farmacias; para alguien aquejado de problemas de azúcar o del corazón controlar su nivel de glucosa o su frecuencia cardíaca varias veces al día no es caro ni complicado.
Últimamente también se habla de pequeños dispositivos en forma de sensores que pueden alertar de forma inmediata de problemas el caso de ciertos pacientes con necesidades especiales, igual que hay otros que pueden suministrar pequeñas dosis de medicamento a distancia.
Esos 'registros diarios' suelen realizarse en papel, pero muchas personas prefieren pasarlo a limpio en su ordenador. Hoy en día con los teléfonos móviles inteligentes y los ordenadores portátiles esto además se puede hacer en casi cualquier lugar y situación, incluso hay un pequeño mercado para este tipo de aplicaciones.
Cómo prevenir riesgos y enfermedades
Desde hace años el Project Health Design de la Universidad de Wisconsin-Madison y la Fundación Robert Wood Johnson investiga cómo este tipo de datos pueden tener su utilidad cuando un paciente llega a una consulta médica.
Tras unos años de comprobaciones y experimentos, el proyecto ha pasado a la fase de investigar cómo en la práctica se pueden mejorar los diagnósticos y prevenir riesgos y enfermedades a partir de los datos recabados por los pacientes, lo que llaman las ODL (Observations of Daily Living, 'Observaciones Cotidianas de la Vida diaria').
Saber con todo detalle lo que come alguien propenso a las alergias, o cómo ha evolucionado exactamente su peso, incluso tener una gráfica sobre el estado anímico en una escala del 1 al 10, durante varios meses, puede ser de mucha ayuda.
Los registros digitales no se confunden
Actualmente los equipos que participan en el proyecto están trabajando con personas que padecen enfermedades crónicas: crean software y adaptan diversos gadgets para que puedan llevar un registro completo de su vida real en formato digital.
Mientras tanto, también colaboran con servicios en línea como The Carrot donde la gente guarda sus datos a diario, con el objetivo de controlarse al perder peso, dejar de fumar o ponerse en forma.
Uno de los detalles que ya han confirmado los investigadores del Project Health Design es que, a diferencia de la memoria de los pacientes, los registros digitales no se equivocan ni confunden las fechas, lo cual ya es un pequeño avance.
También se han dado cuenta de que a medida que la gente comparte información de este tipo, altamente personal, son necesarios sistemas informáticos que garanticen la privacidad de modo que solo puedan acceder a ellos los médicos y responsables con los permisos adecuados.