El presidente y el primer ministro portugués vuelven de vacaciones ante la ola de incendios
- Se calcula que hay unos 300 focos diarios y han ardido 68.000 hectáreas
- Sócrates defiende la eficacia de la lucha contra el fuego pese las críticas
El presidente de Portugal, Aníbal Cavaco Silva, y el primer ministro, José Sócrates, han interrumpido sus vacaciones para reunirse con los responsables de la lucha contra incendios ante la oleada de fuegos que azota el norte del país, con 300 focos diarios.
Las llamas han alcanzado los parques naturales de Peneda Gerés y Serra da Estrela, en el norte del país y próximos a España; han provocado la evacuación temporal de algunas aldeas y el corte de carreteras; y se han saldado con dos bomberos muertos en los últimos días.
Cavaco ha apelado a la precaución de los portugueses y se ha referido a la labor de los bomberos, a los que ha alabado por su constante esfuerzo por proteger a los ciudadanos y sus bienes.
Sócrates ha subrayado que el dispositivo de lucha contra incendios se ha revelado como "muy positivo" y que su eficacia "ha mejorado", frente a los trágicos sucesos de 2003 y 2005, cuando ardieron 425.726 y 338.000 hectáreas, respectivamente.
Críticas a la gestión
Por ahora, un área superior a las 68.000 hectáreas de bosque ha ardido en Portugal durante este año y sólo en la última semana se han detectado más de 300 incendios diarios, según estimaciones del Sistema Europeo de Información de Fuegos Forestales (EFFIS) y de las autoridades locales.
Ante esta situación, las principales asociaciones medioambientales del país y algunas autoridades locales han criticado la falta de prevención y coordinación en las tareas de extinción.
La Liga para la Protección de la Naturaleza (LPN) ha advertido de que las condiciones meteorológicas adversas han puesto al descubierto muchos fallos en prevenir incendios e insistió que continúa sin haber una acción eficaz de las autoridades.
El Gobierno de Portugal ha contratado dos helicópteros, que se unirán a los dos Canadair franceses, llegados el pasado miércoles como contribución del mecanismo europeo de colaboración de combate a los incendios.
Las Fuerzas Armadas lusas también están colaborando con Protección Civil y han empleado a 832 militares en la extinción y vigilancia de los incendios, que se cree han sido intencionados.
700 incendios en el norte
En la jornada de este viernes, más de 700 efectivos están dedicados a sofocar 43 incendios, la mayoría en el norte del país, donde se han vivido escenas de pánico por la cercanía de las llamas a algunas viviendas.
Los habitantes de la aldea Vilar Suente, en la localidad de Arcos de Valdevez -junto al parque de Peneda Gerés-, se vieron obligados a abandonar sus domicilios a los que pudieron regresar durante la última madrugada.
Entre las zonas críticas, figura el Peneda Gerés, fronterizo con la comunidad autónoma de Galicia, donde permanecen activos dos focos desde hace tres días: en Terras de Bouro, en el distrito de Braga, y en Mezio-Travanca, en la localidad Arcos de Valdevez, en el distrito de Viana do Castelo.
No obstante, el parque Serra da Estrela, uno de los mayores pulmones del país cercano a la comunidad autónoma de Castilla y León, era el que inspiraba más atenciones y sumaba tres incendios en el municipio de Seia, distrito de Guarda, en los que están trabajando más de 400 profesionales.
Los frentes activos en esta zona han obligado además a que la Vuelta Ciclista a Portugal, que acaba este domingo, modificase ayer su trazado y lo acortase para evitar atravesar la zona de incendios