Marcha en San Sebastián "en defensa de Euskal Herria" y a favor de presos etarras
- Coincide con el comienzo de las fiestas de la Semana Grande donostiarra
El acto est
Consignas a favor de la independencia, de la ikurriña, del acercamiento de presos y en contra de la bandera española han dado inicio a la manifestación que la izquierda abertzale ha celebrado esta tarde en San Sebastián, coincidiendo con el comienzo de las fiestas de la Semana Grande donostiarra.
Esta protesta, cuya prohibición había solicitado la Fiscalía y la asociación Dignidad y Justicia, y que finalmente fue autorizada ayer por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, está encabezada por una pancarta con el lema "En defensa de los derechos de Euskal Herria".
En la marcha, cuyo recorrido inicial ha sido modificado por el departamento vasco de Interior para que no interfiera en la celebración del cañonazo inaugural de la Semana Grande, ha participado, entre otros, la dirigente de ANV Miren Legorburu.
Entre las primeras filas de los miles de manifestantes no se ha encuentrado ningún dirigente destacado de la ilegalizada Batasuna.
"Que se respeten los derechos de los vascos"
La marcha, que ha estado precedida por varias dotaciones de la Ertzaintza, ha llegado sobre las 18.15 horas a la plaza Kendo, donde los convocantes Iñaki Egaña e Iratxe Retolaza han leído un texto en euskera y castellano, en el que han dicho que han "llenado las calles para que se respeten los derechos de los vascos y para dar un mensaje de esperanza y de ilusión a los que creen en un futuro abertzale y de izquierdas".
Asimismo, han indicado que "ni la tricolor, ni la rojigualda" son sus banderas y que "Euskal Herria es un territorio definido con una lengua milenaria que defender, que ha sido pisoteada".
"Queremos nuestras propias selecciones deportivas, nuestro patrimonio, gestionar nuestros recursos sin imposiciones, de Madrid, París, Bruselas o Washington", han añadido, para reivindicar los derechos individuales y democráticos, y han denunciado que se les "impongan patrias".
Por último, han recordado los "derechos de los presos vascos" y han reclamado un país "libre y soberano, que trate de tú a tú a otros estados". Tras una salva de aplausos, los presentes han entonado el Eusko Gudariak, antes de dispersarse por las calles de San Sebastián.