Las llamas han arrasado en lo que va de año en España un 78% menos de superficie que en 2009
- Se han quemado 20.000 hectáreas, la cifra más baja de la década
- La superficie afectada no llega al 1% de todo el territorio español
Los incendios forestales han arrasado un total de 20.582 hectáreas en 2010, un 78,08% menos que el mismo periodo del año pasado, cuando se calcinaron casi 94.000 hectáreas.
Un 38,6% de la superficie afectada se ha quemado entre junio y agosto, según datos del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).
2010 es el año con menos superficie afectada de la década, en la que la media de hectáreas quemadas es de 80.349. En definitiva, los incendios han impactado en un 0,074% de la superficie forestal nacional.
Por otro lado, el número total de siniestros, 6.836 en 2010, 10.703 en 2009, se ha rebajado en un 36,14%. Concretamente, el número de conatos, incendios con una extensión menor a una hectárea, ha disminuido un 31,74%, ya que en 2009 hubo 6.432 y este 2010, hasta la fecha señalada, se han producido 4.390 conatos. Asimismo, la cantidad de incendios, más de una hectárea, ha sufrido un descenso del 44%, con 2.445 frente a los 4.361 del año pasado,
El noroeste, la zona más dañada en 2010
En cuanto a las áreas más afectadas por los incendios, el noroeste (Galicia, Asturias, Cantabria, el País Vasco y las provincias de León y Zamora) es el área que ha registrado más de la mitad de los siniestros (57,28%), seguida de las comunidades interiores, con un 27,79%.
El área noroeste es, asimismo, en la que más superficie arbolada y forestal se ha quemado, con un 58,22% y un 71,32%, respectivamente. En ambos casos las comunidades interiores ocupan el segundo puesto, con un 33,30% y un 21,82%.
El área del Mediterráneo, por su parte, ocupa el tercer lugar en las tres clasificaciones, con el 14,06% del total de siniestros, el 8,36% de la superficie arbolada que se ha quemado y con el 6,65% de la superficie forestal arrasada en el territorio español.
Por último, el área de las islas Canarias es la menos afectada por el número de incendios, el 0,86% del total, y la que ha perdido menos superficie arbolada y forestal.