Obama acudirá a la cumbre UE- EE.UU. de Lisboa en noviembre y retomará los lazos con Europa
- El presidente no acudió al último encuentro la pasada primavera
- Entonces, su ausencia fue calificada de "desplante"
La Unión Europea y Estados Unidos celebrarán una cumbre el próximo 20 de noviembre en Lisboa, que contará con la asistencia del presidente estadounidense, Barack Obama, según se ha anunciado este martes a través de un comunicado.
El texto, firmado por los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, anuncia la cita, que llegará tras una invitación de la parte comunitaria.
La reunión de Lisboa permitirá a ambas partes reanudar los contactos al más alto nivel después de que Obama no acudiera a una cumbre con la UE, que preparada por España durante su presidencia de turno, el pasado mes de mayo.
Confirmación de la Casa Blanca
Por otro lado, también a través de un comunicado, el Gobierno de EE.UU. ha confirmado la cita, tras aceptar la invitación de los líderes eurpeos.
El presidente de Estados Unidos, ha aseguardo la Casa Blanca, aprovechará esta oportunidad para encontrarse de nuevo con sus socios europeos, reafirmar la agenda transatlántica e impulsar la cooperación con Europa en temas que preocupan a ambas partes.
"EE.UU. no tiene ningún socio más fuerte que Europa a la hora de impulsar la seguridad y la prosperidad en el mundo. EE.UU. y la Unión Europea están trabajando continuamente juntos para avanzar en una agenda amplia basada en una historia común, valores compartidos y lazos duraderos" precisa el comunicado.
Retomar las relaciones UE- EE.UU.
La presencia del presidente estadounidense en esta cumbre europea adquiere una gran relevancia ya que la ausencia a la anterior generó toda clase de especulaciones.
Desde la administración Obama se aseguró entonces que se debía a "problemas de agenda" y se aseguraba que Obama "apreciaba a los aliados europeos" por lo que "seguirían trabajando estrechamente con ellos".
El gobierno de España aceptaba entonces los motivos de agenda pero desde el Partido Popular se consideró la asuencia del presidente un "desplante para Europa" y una forma de desperdiciar una "magnífica ocasión para tener una agenda conjunta".