La primera ministra australiana pide en la campaña electoral que el país sea una República
- Según la última encuesta el 52% de los australianos prefieren la República
- Las elecciones serán el próximo 21 de agosto
La primera ministra australiana, Julia Gillard, ha recuperado este martes, durante el que ha sido su segundo día de campaña electoral, la opción de que Australia sea una república cuando concluya el reinado de Isabel II, la actual jefa de Estado.
De este modo, Gillard, líder del Partido Laborista ha retomado la idea defendida por su antecesor, Kevin Rudd, y que hace doce años expuso por vez primera el entonces jefe de las filas conservadoras, Malcolm Turnbull.
Fidelidad a Isabel II
En declaraciones a la prensa, la candidata laborista ha precisado que propiciará el debate nacional sobre el cambio de sistema a pesar de que como republicana y al igual que muchos australianos siente un "profundo afecto" por la soberana británica, de 84 años.
"Lo que realmente quiero ver como primera ministra es que trabajamos para llegar a un acuerdo sobre el modelo de república", ha declarado Gillard en la ciudad de Towsville, en el estado de Queensland.
Según una encuesta realizada hace dos años por la consultora Nielsen, el 52% de los australianos preferían el sistema de república, un 48% la monarquía y en el resto había indecisión sobre el asunto.
Turnbull encabezó hace más de una década un movimiento popular para promover la república, pero después se comprometió a mantener el asunto parado mientras Isabel II continúe reinando.
"Creo que el momento apropiado para que esta nación se convierta en una república será cuando veamos cambiar de monarca", ha precisado la primera ministra de Australia.
La opción monárquica
En 1999 se celebró en el país un referéndum en el que vencieron los partidarios de la monarquía.
La postura de Gillard, que ha admitido que la pugna por ganar las elecciones del próximo 21 de agosto está muy reñida, es la opuesta a la del candidato de la coalición conservadora y líder del Partido Liberal, Tony Abbott, quien defiende la continuidad de la monarquía y que capitaneó en 1999 el movimiento contra la opción republicana.
Por ello, y a modo de respuesta a las declaraciones de su rival política sobre la adopción de la república en Australia, Abbott ha descartado que en un futuro próximo se produzca en los australianos un cambio de parecer con respecto a la monarquía.
"Aunque en este país ha habido episodios de republicanismo bien conocidos, estoy más que seguro de que al menos durante nuestras vidas es improbable que haya un cambio significativo", ha asegurado el líder de la oposición en el Club Nacional de Prensa.
El Partido Laborista encabeza los sondeos de opinión sobre la intención de voto cuando quedan por delante cuatro jornadas para la las elecciones, que de vencerlas supondría su segundo mandato de tres años.
Según la encuesta realizada por el centro Nielsen, los laborista aventajan con un 53% de las preferencias a los conservadores de la alianza liberal, que tienen el 47%, aunque otro sondeo hecho por Newspoll, recorta la distancia en 4 puntos porcentuales.