Siena se rinde a la Tortuga, el barrio ganador del Palio, la tradicional carrera de caballos
- La plaza del Campo, engalonada como en el medievo, reúne miles de personas
- El caballo es el máximo protagonista del acontecimiento
- Una tradición que se lleva a cabo desde el siglo XVI
Diez "contradas o barrios" son los encargados de luchar por el primer puesto del tradicional Palio, una carrera de caballos con más de seis siglos de antigüedad, que se celebra cada año en la ciudad italiana de Siena.
En ella la rivalidad se 'palpa' en el ambiente. Cada zona de la ciudad se desafía durante la competición aumentando la emoción y la tensión, lo que lo convierte en uno de los acontecimientos más importantes y antiguos que tienen lugar con motivo de la celebración de la Asunción de la Virgen.
El vencendor celebra durante semanas la victoria con baquetes. Este año, del mismo modo que en 2009, el ganador ha sido el barrio de la Tortuga, seguido por el de la Lechuza.
Y todo ello se celebra en el centro de la ciudad, en concreto en la Plaza del Campo. Dos carreras al año (una en julio y otra en agosto) que reúnen a decenas de miles de personas dispuestas desde primera hora de la mañana a soportar el sol, el calor, y las aglomeraciones.
Los más afortunados pueden pagar para ver la competición desde sitios privilegiados. Altos precios por una plaza en los balcones de la plaza o los asientos de alrededor, que por lo general se agotan ocho meses antes del evento.
Con tanta gente reunida, lo normal es que se sucedan desmayos y mareos. Este año en cambio ha sido un poco más trágico. Un turista francés de 77 años ha fallecido mientras observaba la competición. Alain Emphoux era el jefe de la delegación de la ciudad de Avignon y falleció a causa del desprendimiento de una parte de un balcón durante la cena de una de las contradas.
Además, una mujer también tuvo que ser hospitalizada tras ser golpeada con la bandera de la contrada de la Lechuga.
Una tradición centenaria
Es muy complicado determinar el origen del Palio, sobre todo porque Siena siempre ha sido un lugar especial para las carreras de caballos.
Alrededor de seis siglos atrás, la carrera comenzaba desde la perfieria y los jinetes llegaban al centro después de recorrer varios kilómetros. Pero cuando los pueblos comenzaron a interesarse por estas carreras, hacia el siglo XVI, estas comenzaron a llevarse a cabo en la plaza principal.
Una tradición muy arraigada a los colores, estandartes y músicas de cada barrio. Cada jinete compite con el peso de sus vecinos a sus espaldas. Pero el animal siempre es el máximo protagonista.
Días antes se produce su elección y bendición. Una decisión muy importante, ya que desde el año 1706 está prohibido cambiar o sustituir al caballo en caso de que no pueda correr. Este año, por ejemplo, han sido nueve los participantes por culpa de la lesión de uno de los caballos participantes.
Por ello, todavía hoy en día el protagonista es el caballo, no el jinete, y por ello se puede proclamar campeón sin un corredor sobre sus lomos.
El Palio de la Paz
Al ser una tradición muy antigua no se tienen cifras y nombres concretos. Aún así el último 'bache' que consiguió parar esta celebración fue el estallido de la II Guerra Mundial. En 13 de agosto de 1942 no hubo ninguna carrera, hecho que se sucedió durante los años siguientes.
Después de ese parón, el "Palio de la Paz", que así fue denominado el celebrado al concluir la guerra en 1945, ha supuesto el comienzo de una nueva etapa en esta competición que cada año reúne a decenas de miles de personas.