La suspensión de las exportaciones rusas de cereales no afectará negativamente a la Unión Europea
- Los Veintisiete podrían beneficiarse si venden excedentes a Rusia
- Ucrania también ha recortado sus ventas de cereales en el extranjero
- La UE produce cerca de 300 millones de toneladas cada año
- En Georgia, el pan ha subido un 15% en un sólo día
La Unión Europea (UE) no sufrirá consecuencias negativas por la decisión rusa de suspender la exportación de cereales para asegurar la demanda interna con una cosecha muy mermada por la grave sequía vivida en ese país.
Según un portavoz de la Comisión Europea (CE), los Veintisiete producen entre 280-300 millones de toneladas anuales de cereales e importa de Rusia en torno a un millón de toneladas, por lo que el impacto de la decisión de Moscú "sería mínimo en el mercado europeo".
Reservas suficientes
Además, ha añadido, las cosechas europeas de 2008 y 2009 fueron "particularmente buenas", por lo que hay existencias almacenadas para afrontar un hipotético descenso de la oferta.
Según los datos que maneja la UE, Rusia produciría esta campaña unos 60 millones de toneladas de cereales frente a los 100 millones del año anterior.
El reciente anuncio de Ucrania de que reducirá sus exportaciones de cereales a un quinto de lo previsto, tampoco afectará a la Unión Europea.
En cuanto a las exportaciones europeas, la UE no vende actualmente cereales a Rusia, que ha sido un exportador neto durante el último decenio.
Podría vender cereales a Rusia
Sin embargo, el portavoz comunitario ha advertido que aún es "demasiado pronto" para saber si la UE podría salir beneficiada por este contexto, bien por vender cereales a Rusia para atender su mercado, bien por atender a otros países que no puedan comprar a cereal ruso.
Varias informaciones y declaraciones difundidas en los últimos días en Rusia sugieren que ese país podría importar cereales por primera vez en mucho tiempo.
El primer ministro ruso, Vladímir Putin, anunció el pasado 5 de agosto la suspensión de las exportaciones de trigo, centeno, cebada, maíz, harina de trigo y de centeno ante la fuerte sequía que sufre el país desde mayo.
La suspensión entró en vigor el pasado domingo y se mantendrá hasta el 31 de diciembre, aunque el Gobierno de Moscú ha dejado entrever que podría reanudar las exportaciones antes si la cosecha satisface la demanda interna.
El pan sube un 15% en Georgia
Así, los primeros efectos de la restricción se han empezado a notar en la vecina Georgia, donde el precio de la barra de pan ha subido este martes un 15%.
En cambio, Bruselas espera que la producción total de cereales de la UE este año se sitúe en torno a la media del último lustro, ya que, aunque el rendimiento por hectárea será un 5% superior, las superficies cultivadas globales han disminuido, según anunció en un informe divulgado el 4 de agosto.
El autor de ese documento, el Centro Común de Investigación de la CE, explica que las inclemencias climatológicas del invierno afectaron a los cultivos en varios países, entre ellos España.
Según vaticina ese informe, la cosecha de cereales de la UE logrará alcanzar las cifras medias, mientras que la producción vegetal de invierno de Rusia se verá gravemente afectada por el calor y la sequía.