Aznar exige en Melilla que se apliquen políticas de "seriedad" ante el conflicto con Marruecos

• Ha visitado junto a Imbroda el puesto fronterizo de Beni-Enzar
• Blanco: "La visita de Aznar es una deslealtad a España y no ayuda"
• Trinidad Jiménez defiende la mediación del Gobierno en el asunto

El ex presidente José María Aznar ha visitado la frontera de Melilla con Marruecos

El ex presidente del Gobierno José María Aznar ha visitado Melilla en medio del conflicto en la frontera con Marruecos, para pedir que que se aplique en la frontera de esta ciudad autónoma una política de "seriedad" y de "decisión" frente a la que, a su juicio, se desarrolla en la actualidad, que consiste en "una especie de paréntesis entre el acoso y la dejadez".

Aznar ha aterrizado sobre las 10.30 horas y lo primero que ha hecho a su llegada ha sido visitar el puesto fronterizo de Beni-Enzar, según Radio Nacional.

Allí, los activistas marroquíes que denuncian supuestas agresiones por parte de la policía española, impiden el paso de mercancías desde las 7.00 de la mañana al territorio español.

Posteriormente, a las 11.30 horas, ha acudido al Palacio de la Asamblea para entrevistarse con el presidente de la ciudad autónoma, Juan José Imbroda, y para apoyar a los melillenses y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

No admite preguntas de la prensa

En una comparecencia ante la prensa sin posibilidad de que se le realizaran preguntas, Aznar (PP) ha indicado que siempre ha defendido que Melilla "no debiera vivir como en una especie de paréntesis entre el acoso y la dejadez".

Ha agregado que "muchos ciudadanos pueden sentir a veces el momento en que, mientras unos acosan, otros tienen actitudes de dejadez".

Interrumpido por los aplausos de los funcionarios del Palacio de la Asamblea de Melilla, el ex presidente ha vaticinado un futuro "provechoso" de la ciudad autónoma si "se pasase de esa política entre el acoso y la dejadez a una política de seriedad y de decisión".

"Hay políticas serias, decididas, concretas y coherentes que cuando se aplican bien dan resultados", ha insistido Aznar antes de asegurar que no estaba en Melilla, donde viajó invitado por su presidente, Juan José Imbroda, para "criticar a nadie".

Aznar ha expresado su "apoyo completo y total a las personas que cuidan de la seguridad de los melillenses" y ha hecho extensible ese apoyo "especialmente a los que han pasado malos momentos y han sido duramente insultados, no precisamente desde lo que se entiende como una política basada en la buena vecindad", ha indicado en referencia a los fotomontajes contra las policías fronterizas.

"Los mejores años de Melilla, en tiempos de Aznar"

El ex presidente, antes de felicitar por el Ramadán a los musulmanes que viven en Melilla, reiteró que los melillenses no deben tener "sensación de lejanía, aislamiento o soledad" y añadió que está dispuesto a poner su "granito de arena" en ayudar a los melillenses, "especialmente si los momentos son un poco complicados" como ahora.

Imbroda, que fue felicitado por el ex presidente por su labor en el conflicto fronterizo, recordó que cuando Aznar presidía el Gobierno español, Melilla vivió "los mejores años, con mayúsculas", desde la democracia, y agregó que con él se situó la ciudad a niveles europeos y se impulsaron numerosas obras públicas, lo que no ocurre hoy.

En este sentido, Aznar dijo que en todos los Consejos de Ministros que presidió se dedicaba un tiempo a abordar las cuestiones relativas a Melilla, ciudad que cuando él gobernaba creció ocho puntos por encima de la media nacional, precisó.

¿Preocupación o estrategia electoral?

Se trata de la segunda visita del PP en dos días, después de la realizada este miércoles por el vicesecretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, quien también se ha entrevistado con el presidente de la Ciudad Autónoma y realizado un recorrido por el perímetro de la frontera.

González Pons exigió al Gobierno todas las gestiones diplomáticas necesarias para recuperar una "zona de nadie" en la frontera de Melilla con Marruecos para evitar un "conflicto grave" que, advirtió, "puede llegar a producirse", al tiempo que reclamaba "con el respeto debido" al Ejecutivo marroquí que ponga "orden en su lado", para que las relaciones entre ambos países, "que son fraternas", sigan siéndolo. Es "muy fácil" que se produzca un "conflicto", afirmó.

Durante su Gobierno, Aznar visitó Melilla en contadas ocasiones. En el año 2000 los entonces presidentes de Ceuta y Melilla le criticaron por querer viajar a ambas ciudades en calidad de secretario general del partido, y no como presidente del Gobierno.

En 1998, el entonces alcalde-presidente de Melilla, Enrique Palacios Hernández -transfuga del PP-, criticó a Aznar por los constantes aplazamientos de su visita a la ciudad autónoma y dijo que ello daba cuenta de lo que le importaba la ciudad. La respuesta en defensa del ex presidente fue que no iría a Melilla mientras estuviese gobernada por "un transfuga de tal talante y tal calaña".

El Gobierno defiende su gestión

El Gobierno español, por su parte, acusa al PP de "agitar, echar leña al fuego y enredar" la situación con estas declaraciones. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez ha defendido la actuación del Gobierno al conocer la visita de Aznar. El Ejecutivo "está actuando desde el primer día con serenidad, solvencia y cautela para solucionar un asunto que debe ser tratado por vías diplimáticas", ha dicho.

La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha expresado mediante un comunicado su "rotunda" condena a los fotomontajes que denigran el trabajo de la policía en la frontera de Melilla, especialmente el realizado por las agentes mujeres.