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Los británicos aprueban los 'reformistas' 100 primeros días de la coalición Cameron-Clegg

  • El 44% de los británicos apoya la gestión del gobierno
  • El gasto público, la educación y la sanidad, los protagonistas de las reformas

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Cameron y Clegg en Londres
Cameron y Clegg en Londres

Este miércoles se cumplen 100 días desde aquel 6 de mayo de 2010 en el que nació un nuevo capítulo en la historia de la política británica: los laboristas, tras 13 años en el gobierno, perdían su posición con la victoria de los conservadores de Cameron.

Y ese capítulo fue más novedoso aún ya que formaron un gobierno de coalición con los liberal demócratas de Nick Clegg. A partir de ahí, el nuevo gobierno mostraba la primera imagen de estos cien días: Cameron, ante el número 10 de Downing Street anunciaba la nueva forma de gobierno siendo contundente: "Creo que esta es la forma correcta de proveer a este país de la fuerza, la estabilidad y el decente gobierno que necesitamos".

Y para esa estabilidad y fuerza, la coalición gobernante anunció unas "medidas radicales" que, hasta ahora, no han supuesto la pérdida de confianza por parte del pueblo británico.

"Tiempo de actuar con rapidez"

No perder el tiempo, actuar con rapidez y contundencia, son las palabras que más ha repetido el primer ministro británico, David Cameron, en una entrevista concedida al diario The Sun con motivo de los cien días en el gobierno.

"Una de las lecciones que he aprendido no sólo de Margaret Tatcher sino también de lo que ha pasado bajo el gobierno laborista, es que tienes que actuar con tiempo. Tienes un tiempo limitado para convertir tu buena voluntad en actos concretos". Así se refiere Cameron a sus medidas "radicales" con las que pretenden "terminar con las grietas dejadas por el laborismo".

En estos cien días se ha logrado más de lo que se esperaba

De hecho, nada más llegar al gobierno, la coalición dejaba imágenes históricas como el encuentro entre Cameron y la reina Isabel II, los dos aliados en su primera rueda de prensa (titulada por la prensa como "Cameron y Clegg, los nuevos mejores amigos") y medidas contundentes como el recorte al sector público.

En menos de quince semanas, las reformas también incluyeron un "bombardeo" al gasto público para tratar de reducir el déficit del país, una "revolución" del sistema médico para otorgarles más poder a los doctores o incluso el anuncio de las intenciones de reformar el tan polémico sistema británico para elegir a los diputados,

"Reformar cosas como la educación o la sanidad lleva su tiempo por lo que tienes que empezar pronto. Con todo ello, echando la vista atrás, en estos 100 días se ha logrado más de lo que se esperaba", asegura Cameron en la entrevista.

Puntos clave de la política británica

Entre esas cosas que se han logrado quedan aún "muchas pendientes". Entre ellas, ayudar a las pequeñas empresas a salir adelante y lo que "le quita el sueño" a Cameron: Afganistán.

"Todo el tiempo me pregunto: ¿estaremos haciéndolo bien? ¿estanos protegiendo a nuestras fuerzas del modo adecuado? ¿tienen los equipos correctos? ¿estamos ayudando a sus familias lo suficiente?

De momento, ante todo tipo de críticas, entre las que están aquellos que le acusan de haber "nacido para liderar", lo único que asegura Cameron es que no tiene "un exceso de confianza. Sólo quiero hacer mi trabajo bien".

De momento, el gobierno cuenta con apoyos. Prueba de ello es cómo reflejan y valoran los medios británicos estos 100 días. El semanario The Economist no oculta su satisfacción con la valentía demostrada por Cameron y su equipo al aplicar tan drásticos recortes cuando aún no se ha dejado atrás la crisis económica.

La revista califica en su último número a la coalición conservadora-liberaldemócrata como el Gobierno "más osado" de Occidente por el carácter "brutal" de sus recetas y pronostica que otros países, y no sólo las "tambaleantes Grecia y España, seguirán con seguridad el mismo camino".

Y no sólo la prensa sino que la que la población en general parece aceptar la dieta de austeridad de los "tories". Así, según una encuesta que publica este miércoles el diario The Guardian, un 44% de los ciudadanos aprueban la gestión de la coalición de Cameron y Nick Clegg frente a un 37% que la critica.

El líder "tory" parece haber convencido a sus compatriotas de la imperiosa necesidad de recortar drásticamente los gastos del Estado hipertrofiado, excesivamente centralizado y dirigista, fruto en buena medida, aunque no exclusivamente, de trece años ininterrumpidos de gobierno laborista.

De momento, el objetivo de la coalición, asegura Cameron, "es sacar adelante al Reino Unido. Reitero una vez más: no hay tiempo para perder el tiempo".