Rivales en la lucha por el Coliseo
- Ayuntamiento romano y Estado italiano se disputan la propiedad del anfiteatro
- La recaudación de las entradas, 35 millones de euros, es para el Estado
El Coliseo de Roma es el anfiteatro más visitado del mundo. Gracias a las visitas, cada año se recaudan 35 millones de euros. Su propiedad se ha convertido en motivo de guerra estos días entre el Ayuntamiento romano y el Estado italiano.
El debate por la tutela de los monumentos y las áreas arqueológicas ha resurgido a raíz de la disputa por la propiedad del "David" de Miguel Ángel entre el alcalde de Florencia y el ministro de Cultura, Sandro Bondi.
Derechos de gestión de monumentos y museos
La recaudación por la venta de entradas para la visita del monumento se la lleva el Estado. Por ello el Ayuntamiento de Roma ha pedido "al menos un 30 %" para reinvertir en proyectos de mantenimiento de otros bienes arqueológicos.
El Ayuntamiento también ha reivindicado la gestión de los Foros Imperiales: "Es paradójico que la ventana del despacho del alcalde tenga vistas a los Foros Imperiales y que no tengamos ninguna competencia sobre ese lugar", ha argumentado Federico Mollicone, presidente de la Comisión municipal de Cultura.
Sin embargo, el Estado no está dispuesto a ceder y ha respondido a las peticiones municipales con un rotundo "no", al menos en lo que se refiere a la tutela del anfiteatro. "El Coliseo es del Estado al 100 por 100 y estoy sorprendido de esta voluntad de lucro", ha sentenciado Francesco Giro, subsecretario del Ministerio de Cultura.
3'5 millones de visitas al año
En 2009 el Anfiteatro Flavio, conocido como Coliseo y levantado entre los años 72 y 80 d.C., recibió 3,5 millones de visitas.
El pasado mes de junio, el Ayuntamiento de Roma y el Ministerio de Cultura presentaron una convocatoria pública para buscar patrocinadores privados que financien parte de la restauración del Coliseo, presupuestada en 25 millones de euros.
Además del Coliseo, muchos de los monumentos de Roma, como el Panteón de Agripa, están actualmente en proceso de restauración, una operación que se ralentiza por las disputas entre ciudad y Estado, que pueden extenderse por toda Italia.