El principal aliado de Berlusconi pide elecciones "lo antes posible" tras la marcha de Fini
- Bossi considera que la maquinaria electoral ya se ha puesto en marcha
- Una fundación afín a Fini arremete contra el 'Berlusconismo'
- La ejecutiva del partido gobernante se reúne el viernes para tomar una decisión
Italia ha dado un paso más hacia las elecciones anticipadas después de que el principal aliado parlamentario del primer ministro, Silvio Berlusconi, haya pedido un adelanto electoral "lo más pronto posible".
"No es posible seguir adelante en las condiciones actuales, parar la marcha hacia las elecciones es imposible", ha declarado el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, en Calalzo, al norte de Italia.
Estas palabras que añaden presión a la reunión que mantendrá este viernes el Pueblo de la Libertad (PdL), la formación de Berlusconi que tiene que decidir si sigue adelante o se inclina por las urnas tras la expulsión del presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, y sus partidarios, lo que ha dejado a Berlusconi en minoría en el Congreso y en el Senado.
"Así no es posible seguir adelante. Ya la máquina se ha puesto en funcionamiento para las elecciones y hace falta algún gesto importante que la bloquee", ha añadido Fini.
Críticas mutuas de Fini y Berlusconi
Ese gesto importante sería, según Bossi, la dimisión de Gianfranco Fini como presidente de la Cámara de los Diputados, algo a lo que le instó el propio Berlusconi en la misma noche del 29 de julio en la que anunció su expulsión del partido que ambos habían fundado, el Pueblo de la Libertad (PdL).
Pero ese movimiento parece estar muy lejos de producirse, sobre todo después de que el diario Il Giornale, propiedad de la familia de Berlusconi, haya destapado el escándalo de una supuesta estafa agravada en la venta de un apartamento de Montecarlo de la extinta formación política que lideraba Fini, Alianza Nacional (AN).
La fundación "Fare Futuro", próxima a Fini, publica este jueves en su página web un duro editorial contra Berlusconi, que ha sido interpretado como un nuevo movimiento del entorno del presidente de la Cámara de los Diputados por distanciarse del primer ministro y dejar claro que la reconciliación es casi imposible.
"Nadie nos puede ya convencer de que el 'Berlusconismo' no coincide con la doctrina de los expedientes y de los chantajes, con la mentira que se convierte en un instrumento para atacar al adversario y destruirlo", reza el editorial de la fundación.
La fundación próxima a Fini afirma que quien no ha sido leal con los electores ha sido quien expulsó al presidente de la Cámara Baja del PDL y reconoce un "sentido de culpa" por "no haber entendido antes, por no haber sabido, por no haber levantado la cabeza" ante lo que ocurría con Berlusconi y su entorno político.
Estas nuevas declaraciones en el seno de la mayoría de Gobierno, en la que los parlamentarios afines a Fini han formado su propio grupo, Futuro y Libertad para Italia (FLI), se producen en la víspera de la reunión que este viernes celebrará en Roma la Ejecutiva del PDL.
En ese encuentro, al que acudirá Berlusconi, está previsto que se analicen los apoyos con los que cuenta el Gobierno italiano de cara al nuevo curso político, por si es necesario convocar elecciones cuando aún no se han cumplido tres años de la victoria electoral de 2008.
En manos del presidente
El presidente de la República, Giorgio Napolitano, que es el responsable de convocar elecciones, había descartado la convocatoria de elecciones en otoño al considerar que no es lo que necesita el país en estos momentos de crisis económica.
La misma postura es defendida por el principal partido opositor, el Partido Democrático, que ha pedido un gobierno tecnócrata que se haga cargo del país hasta que salga del bache económico.
Sin embargo, tras romper con Fini el pasado mes de julio, tanto Berlusconi como sus aliados de la Liga han amenazado con elecciones anticipadas para clarificar el juego político.
Berlusconi tiene previsto presentar en septiembre una cuestión de confianza sobre su Gobierno con un programa de cuatro puntos y si es derrotada por los 'finianos' ha amenazao con dimitir.
Una primera votación hace dos semanas demostró que no tenía mayoría en la cámara, aunque pudo salvar la votación por la abstención tanto de Fini como de los democristianos de derecha e izquierda, que podrían formar un nuevo bloque de centro de cara a las elecciones.
Según la Constitución, la convocatoria de legislativas no está en manos del primer ministro sino que la disolución parlamentaria depende del presidente, que puede iniciar consultas para encontrar una personalidad de consenso en torno a la cual se podría formar una nueva mayoría.