El ministro de Fomento recibirá a los controladores aéreos el 3 de septiembre

• Blanco se reunirá con el sindicato USCA después del Consejo de Ministros
• La reunión tendrá lugar unos días antes de que se vuelva a negociar el convenio

El ministro de Fomento, José Blanco, recibirá a los representantes de los controladores del sindicato USCA el 3 de septiembre, según fuentes de ese departamento, una vez resuelto el conflicto que enfrentaba al sector con el gestor aeroportuario AENA.

La reunión, que la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) había solicitado en los días previos a la firma del acuerdo que puso fin al conflicto laboral, se producirá inmediatamente después de la celebración del Consejo de Ministros de ese viernes.

El encuentro, además, tendrá lugar unos días antes de que la dirección Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y los representantes sindicales retomen la negociación del segundo convenio colectivo del sector a partir del acuerdo de mínimos alcanzado; está previsto que ambas partes vuelvan a reunirse el 15 de septiembre para iniciar las conversaciones.

El acuerdo que ha permitido desbloquear la negociación fue ratificado este jueves por la asamblea del sindicato con una amplia mayoría: el 89,07% de los trabajadores afiliados que votaron en los 49 centros de trabajo repartidos por el país aceptó el acuerdo que cierra cinco meses de conflictos, centrados en la jornada laboral y el salario de que deben recibir los controladores.

El acuerdo entre AENA y USCA contempla una jornada con un máximo anual de 1.670  horas de trabajo y un salario  medio de 200.000 euros anuales, aunque los responsables del sindicato ya han señalado que ese pacto es únicamente una base para iniciar la negociación e incluso han advertido de que durante las conversaciones podrían surgir "escollos".

Los controladores anuncian una negociación del convenio colectivo "con escollos"

Tras anunciarse la reunión, el secretario de comunicación de USCA, César Cabo, ha comentado a través de su twitter que al titular de Fomento "le ha costado bastante decidirse". "Somos profesionales razonables, nadie a quien temer", ha recalcado.