El frustrado homenaje a Laura Riera en Barcelona acaba con carga policial y un detenido
- El homenaje estaba previsto en la Plaza del Raspall de Barcelona
- Varios jóvenes han intentado pegar carteles de bienvenida
- Riera ha sido excarcelada tras cumplir condena por ofrecer información a ETA
Los Mossos no permitieron una marcha espontánea de jóvenes radicales e independentistas que los simpatizantes de Laura Riera habían iniciado en el barrio de Gracia, en Barcelona, después de haber sido desconvocado el acto de homenaje a la colaboradora de ETA.
En la marcha participaban dos centenares de jóvenes que daban gritos dando la bienvenida a casa a Laura Riera - ha salido de la cárcel este sábado- y llevaban una pancarta que rezaba "Por los derechos políticos y civiles, disolución Audiencia Nacional", en alusión a que este tribunal ha prohibido el homenaje a la etarra.
Sobre las 19.30 horas, los activistas improvisaron una manifestación desde el cruce de las calles Siracusa y Mare de Déu dels Desamparats hacia la plaza de la Vila, corazón del barrio de Gràcia, que hoy pone fin a su fiesta mayor.
Precisamente las calles del barrio se encontraban en ese momento repletas de familias con niños y turistas, que seguían el tradicional 'correfoc' (manifestación cultural popular) infantil.
Justo cuando la marcha espontánea desembocaba en la plaza de la Vila y se fundía con el festivo 'correfoc', con los 'dimonis' que hacían estallar sus petardos, una veintena de agentes antidisturbios han irrumpido por detrás de los manifestantes y han empezado a cargar contra ellos.
El tumulto que se ha formado durante un par de minutos en la plaza ha dejado estupefactas a las familias que se encontraban en el lugar y que han corrido a refugiarse en los portales.
Los manifestantes se han dispersado en todas las direcciones, derribando algunos contenedores de basura para escapar de los Mossos, que han practicado al menos una detención.
Los Mossos se han desplegado por prácticamente todas las calles y plazas del barrio, que tras la breve carga policial ha recuperado una aparente calma tensa.
La marcha por las calles de Gracia había sido improvisada después de que los Mossos d'Esquadra, cumpliendo el mandato de la Audiencia Nacional, hayan impedido cualquier tipo de acto de homenaje a Laura Riera.
Impiden la lectura de un manifiesto
Poco antes los Mossos d'Esquadra han impedido que se lea un manifiesto por parte de la plataforma de apoyo a Laura Riera en una tarima de la Plaza del Raspall de Barcelona, que se ha saldado con un detenido.
Un joven subió a la tarima y empezó a leer un texto, cuando un grupo de Mossos le han hecho bajar y se lo han llevado para identificar, junto a otro grupo de siete jóvenes entre abucheos.
Minutos antes un mosso alertó con un megáfono a las decenas de concentrados en la plaza que el acto de homenaje y el de las antorchas había sido prohibido por la Audiencia Nacional.
La policía les ha advertido que la participación en estos actos de homenaje supondrá cometer un delito con responsabilidades penales.
El acto de apoyo a Laura Riera estaba previsto para las 19.00 horas de este sábado, pero el viernes fue prohibido por orden de la Audiencia Nacional.
Los Mossos retiraron poco antes de las seis de la tarde pancartas colgadas en la Plaza del Raspall de Gracia de Barcelona en las que se daba la bienvenida a Laura Riera y donde se atacaba a la Audiencia Nacional.
La policía catalana las ha quitado y se ha replegado a los accesos de la plaza creando cordón policial donde no se permite el paso a nadie sin identificarse.
Retirada de carteles
Una veintena de agentes de Los Mossos d'Esquadra retiraban poco después de las 17,30 horas de esta tarde en la Plaça del Raspall del barrio de Gracia de Barcelona tres grandes pancartas colgadas en el lugar en donde se pretendía homenajear a Laura Riera.
En las pancartas se leía: "Bienvenida Laura", "Audiencia Nacional, Tribunal de Excepción" y "Los políticos y la prensa apuntan, la Audiencia Nacional dispara".
Grupos antisistema y de la izquierda independentista pretendían homenajear a Laura Riera, excarcelada después de haber sido condenada por facilitar información a ETA que sirvió para matar a un concejal del PP en Viladecavalls (Barcelona) Francisco Cano, pero el acto ha sido prohibido por la Audiencia Nacional.