El árbol de Ana Frank cae derrumbado en Amsterdam por los fuertes vientos
- Se desploma en Holanda el castaño que inspiró los escritos de Ana Frank
- Las piezas del mítico árbol salen a la venta a través de la red
El viento ha derrumbado el llamado "árbol de Ana Frank", un castaño centenario situado cerca de donde vivió la niña judía cuando se refugió en Amsterdam de los nazis.
El árbol, que se encontraba en mal estado a causa de sus 150 años de edad, ya había sido objeto de polémica durante los últimos dos años, cuando asociaciones de vecinos se opusieron con éxito a la tala que había solicitado su dueño.
Situado en un jardín próximo a la casa en la que se refugió Ana Frank, la niña lo citó varias veces en su diario, por lo que el castaño, uno de los más viejos de Amsterdam, tenía mucho valor emocional para los vecinos.
La caída del castaño no ha ocasionado heridos
Holanda ha amanecido con lluvia y viento moderado, que no ha sobrepasado los 42 kilómetros por hora.
La caída del castaño, del que hay esquejes plantados en diferentes colegios de Europa y en el bosque de Amsterdam, no ha ocasionado heridos.
El que fuera un imponente castaño, ahora muerto y con el tronco podrido, se rompió a un metro (tres pies) del suelo y cayó sobre los jardines del lugar. Dañó un muro de ladrillos y varios arbustos, pero las construcciones colindantes -como el Museo de Ana Frank- no sufrieron daños. Nadie resultó herido, ha comentado la portavoz del museo.
Alguien gritó ¡se cae! ¡el árbol se cae!, y después lo oímos caer, comenta Maatje Mostart.
La niña citaba el árbol en su diario
Frank habló del árbol varias veces en el famoso diario que escribió durante los 25 meses que permaneció dentro de su casa hasta que su familia fue arrestada en agosto de 1944.
Ana Frank murió de tifus en el campo de concentración de Bergen-Belsen, en marzo de 1945. Su diario fue recuperado y leído tras su muerte.
Una campaña global para salvar el castaño, conocido como el Arbol de Anna Frank, fue iniciada en 2007, después de que funcionarios de la ciudad dijeran que representaba un peligro para la seguridad de los ciudadanos. Quienes consideraban al árbol como un símbolo a la libertad protestaron y el castaño no fue derribado, tras una batalla en los tribunales.
El Instituto de Arboles de Holanda, uno de los partidarios más acérrimos del proyecto de preservación, dijo estar sorprendido con desagrado por la noticia.
Se han plantado muchos clones del árbol, incluidos 11 en zonas de alrededor de Estados Unidos y 150 en un parque de Amsterdam. No está claro si un nuevo árbol reemplazará al original en el mismo lugar, ya que el castaño se encontraba en la propiedad de un vecino.