Los 33 mineros atrapados en Chile confirman que están vivos con una nota manuscrita
- Llevan 17 días atrapados a 700 metros de profundidad
- "Estamos bien en el refugio los 33" decía la nota con una sonrísa
El presidente chileno Piñera ha confirmado que los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad desde hace 17 días a 700 metros de profundidad en un yacimiento del norte del país están todo vivos.
Piñera leyó el mensaje que los propios obreros enviaron a la superficie en un trozo de papel adosado a un hierro de la perforadora en el aparecía escrita la frase: "Estamos bien en el refugio los 33".
Con un trozo de papel en la mano, en el que se podía ver una frase escrita en color rojo y con una gran sonrisa Piñera agregó que "están unidos, por volver a ver la luz del sol y abrazar a sus familiares".
"Hoy día Chile entero está feliz, lleno de emoción", exclamó el mandatario, mientras que los familiares se abrazaban emocionados y agitaban banderas chilenas en el campamento "Esperanza", donde unas 200 personas han vivido angustiadas estas últimas dos semanas.
Piñera elogio "la fuerza, el valor y el coraje" de los 32 trabajadores chilenos y un boliviano atrapados en esta mina de la empresa San Esteban que "han resistido más de dos semanas solos en las profundidades de la montaña".
También agradeció a los familiares, "que nunca perdieron la esperanza y siempre siguieron bregando", y al equipo de especialistas de compañías mineras públicas y privadas, "que no escatimó ningún esfuerzo y que hizo todo lo humanamente posible por rescatar con vida a los mineros".
"La noticia nos llena de alegría y de fuerza. Me siento más orgulloso que nunca de ser chileno y de ser el presidente de Chile. Más orgulloso que nunca de nuestra gente. Creo que no podíamos empezar mejor nuestro mes de la patria (septiembre) y la celebración del Bicentenario que con esta maravillosa noticia", enfatizó Piñera.
Los 33 mineros cumplieron hoy 17 días a 700 metros de profundidad en el yacimiento de cobre y oro San José, de la empresa minera San Esteban, en la región norteña de Atacama.
Este mismo domingo una microcámara introducida en la sonda estableció contacto visual con los mineros atrapados, quienes se encuentran en buenas condiciones, según el diario digital LaTercera.com.
La televisión chilena ha mostrado algunas de esas impactantes imágenes. Primero se observa cómo la cámara guiada por control remoto recorre los 700 metros de profundidad hasta que muestra unas pequeñas luces que corresponden a las linternas de los cascos de los mineros en la parte superior.
Al final, la imagen más impactante es cuando el rostro de uno de ellos aparece nítido y en toda su dimensión prácticamente encima del lente: Jimmy Sánchez, de 19 años.
El jefe del grupo de rescate, André Sougarret, ha precisado que en las próximas horas entubarán el pozo para hacerles llegar agua y alimentos.
El objetivo de los socorristas es mantenerles en las mejores condiciones posibles, dado que tendrán que afrontar una larga espera de hasta tres o cuatro meses hasta ser rescatados.
Cientos de chilenos se han concetrado en la céntrica Plaza Italia de Santiago para celebrar la noticia de que están vivos los 33 mineros atrapados desde hace 17 días.
"Es emocionante. Fue impactante escuchar que estaban vivos. Te juro, no me pude quedar en la casa porque era tan lindo todo esto, tenía que gritar 'Viva Chile, mierda'", ha explicado a Efe Olga Cela mientras se secaba las lágrimas de los ojos.
La utilización de sondas
Desde que el pasado 5 de agosto se produjo el derrumbe, la confianza en encontrar con vida a los 33 mineros se había ido debilitando cada vez que las labores de rescate topaban con un nuevo contratiempo.
Las miles de toneladas rocas que taponaban el túnel de acceso a las galerías obligaron a las autoridades a desestimar la posibilidad de excavar hasta el refugio en donde se suponía que los obreros -todos ellos mineros con experiencia- se habían refugiado tras el accidente.
Por eso optaron por emplear un conducto de ventilación por el que empezaron a deslizarse los socorristas, pero dos días después del accidente se produjo un segundo derrumbe que a punto estuvo incluso de costarle la vida a éstos.
Fue entonces cuando el equipo de especialistas, a cargo del ministro de Minería, Laurence Golborne, decidió emplear una tercera vía, más lenta, pero más segura: la utilización de sondas.
La sofisticada maquinaria llegada a Chile desde Australia y Estados Unidos tampoco garantizaba que el recorrido de las sondas acertara con el lugar del refugio, y de hecho el pasado jueves la primera de ellas se desvió y pasó de largo.
Los especialistas atribuyeron esta fallo al hecho de que los mapas de la mina estaban equivocados, en una abierta crítica a la gestión de los dueños de la empresa Minera San Esteban, a los que se ha acusado de mantener la explotación de este centenario yacimiento sin las medidas de protección y el mantenimiento adecuados para garantizar la vida de los trabajadores.