Las medidas de seguridad del museo egipcio donde se robó el Van Gogh eran inexistentes
- Las cámaras de seguridad de la sala y de acceso al museo llevaban tiempo rotas
- No funcionaban tampoco ni el detector de metales ni los sistemas de alarma
Los resultados de las primeras investigaciones han desvelado que el sistema de vigilancia del museo egipcio Mahmud Jalil del que fue robado el cuadro Las Amapolas de Van Gogh, tenía graves deficiencias y que las cámaras de seguridad ubicadas en la sala que albergaba el cuadro estaban estropeadas desde hacía tiempo, según fuentes policiales.
Tampoco funcionaban las cámaras colocadas en la entrada y salida del edificio, ni el detector de metales situado en la puerta principal, ni los sistemas de alarma de prevención de robos.
Por su parte, el fiscal general egipcio, Abdelmeguid Mahmud, ha ordenado este lunes la detención por cuatro días de un responsable del Ministerio de Cultura Mohsen Shaalen, acusado de negligencia en el caso del robo.
El fiscal pidió ese arresto por cuatro días en espera de que terminen las investigaciones sobre el robo de Las Amapolas, valorado en unos 40 millones de euros y expuesto, hasta su hurto, en el Museo de Arte Moderno Mahmud Jalil de El Cairo.
Actuación negligente
Mahmud consideró que Shaalen, jefe del departamento de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura, actuó con negligencia y no cumplió sus funciones, y además subrayó que los guardias del museo tampoco lo hicieron. Por otro lado, el fiscal ordenó la excarcelación de tres trabajadores de ese centro tras el pago de una fianza.
Las autoridades egipcias prohibieron ayer abandonar el país temporalmente, hasta que termine la investigación, a Shaalen y a la directora y empleados del museo.
Las inexistentes medidas de seguridad es lo único que ha trascendido de la investigación, después de que el Ministerio de Cultura egipcio emitiera informaciones confusas sobre el paradero del cuadro y la detención de los supuestos ladrones. En un principio, anunció que había recuperado la obra y detenido a una pareja de italianos que intentaban marcharse por el aeropuerto de El Cairo con la pintura, pero poco después esa información fue negada por el Gobierno de Roma.