Suspendido parcialmente el veto de productos derivados de las focas en la UE
- El Tribunal de Luxemburgo exime a las compañías que presentaron recursos
- La normativa seguirá aplicándose para el resto de la industria
Bruselas cree que la medida no perjudica los intereses de los esquimales
El Tribunal General de la Unión Europea suspendió, el mismo día que entró en vigor (el viernes 20 de agsto), el veto europeo al comercio de productos derivados de las focas, a petición de compañías y particulares afectados por la medida, según informó la Comisión Europea (CE).
Las 16 asociaciones, principalmente canadienses, que habían solicitado ante el Tribunal la suspensión total de la norma, quedan exentas de su cumplimiento hasta que los jueces revisen los recursos de las partes implicadas y tomen una decisión definitiva al respecto. Es decir gorros y guantes de piel de foca, así como ácidos grasos (Omega 3), seguirán llegando a Europa los próximos meses.
En total son nueve compañías y siete particulares, que tienen de plazo hasta el 7 de septiembre para enviar la información que deseen en su defensa. Posteriormente los jueces analizarán los documentos y y tomarán una decisión, lo que podría retrarse varias semanas o incluso meses.
Queda por determinar si esta suspensión deja la prohibición sin efecto en la práctica, porque se desconoce el porcentaje que los demandantes representan en la industria vinculada al comercio de productos de foca.
No obstante, según explicó el ejecutivo comunitario, la entrada en vigor de la prohibición al comercio de productos derivados de foca en la UE se mantiene para todos los afectados que no sean las compañías y particulares que presentaron el recurso ante el Tribunal. El veto queda bloqueado, de momento, para los implicados en el proceso, pero sigue aplicándose al resto de la industria.
El motivo principal, según han explicado los servicios legales de la CE, para que el Tribunal aceptara frenar la aplicación de la normativa es que necesitan aclarar, antes de dar su visto bueno, si los requisitos son demasiado exigentes, como aseguran los demandantes.
Desde Bruselas consideran que esta medida no perjudica los "intereses sociales y económicos" de los esquimales. Los productos procedentes de estas comunidades, principalmente presentes en Canadá y Groenlandia, es una de las pocas excepciones que atribuye el veto.
La prohibición en la UE fue aprobada en noviembre de 2009, aunque su entrada en vigor tuvo lugar hoy, a raíz de las numerosas peticiones de ciudadanos y organizaciones ecologistas europeos.