Filipinas entona el 'mea culpa' y reconoce errores en el asalto del autobús secuestrado

• Las fuerzas de seguridad detallan los errores cometidos
• China y Hong Kong muestras su indignación por la gestión del secuestro
• Hong Kong ha elevado el nivel de alerta para viajar al archipiélago filipino

A las autoridades filipinas les llueven las críticas y las condenas

La Policía filipina ha reconocido que el equipo de asalto que trató de rescatar a los quince rehenes capturados por un ex policía armado estaban poco entrenados y mal armados y ha ofrecido sus condolencias a las familias de los ocho rehenes que fueron asesinados.

En un un comunicado hecho público este martes, la Policía Nacional Filipina ha revelado "algunas observaciones y defectos" en la forma en la que se gestionó la crisis, incluyendo "el entrenamiento inadecuado y la competencia del líder del equipo de asalto", así como "las inadecuadas capacidades, habilidades, equipamiento y planificación del equipo de asalto".

El secuestrador había liberado ya a algunos pasajeros.Las informaciones son todavía confusas y de momento sólo se sabe que el secuestrador ha muerto y que hay varios rehenes heridos, según un portavoz policial.

Además, la Policía critica la pobre gestión de las negociaciones junto con el descontrol de hechos que agitaron al secuestrador, una gestión inapropiada de la multitud que se agolpaba junto al autobús y las relaciones con los medios de comunicación.

Crítica a la cobertura mediática

Por su parte, el presidente filipino, Benigno Aquino, ha ordenado a los ministerios de Interior y Justicia que abran una investigación sobre el incidente.

El presidente, que ha acudido al lugar de los hechos, ha considerado que la cobertura informativa del incidente, retransmitido en directo por varios canales de televisión del país, pudo beneficiar al secuestrador porque "le dio una visión de conjunto de la situación".

Sin embargo, ha reconocido que no había otra opción porque "si se hubiera ordenado un apagón informativo, se habría acusado al Gobierno de censurar las noticias". "Actuamos con transparencia", ha agregado.

Este 'mea culpa' llega después de que China haya pedido a Filipinas garantice la seguridad de los ciudadanos chinos y sus propiedades en ese país, para que la situación del pasado lunes no se vuelva a repetir.

China enviará un grupo de trabajo para acelerar el proceso de repatriación de los cadáveres, tal y como ha asegurado el portavoz de Asuntos Exteriores Ma Zhaoxu.

El Gobierno chino ha evitado polemizar el incidente, pero no sus internautas. En numerosos foros de internet se han lanzado duras palabras contra la actuación de los policías durante el rescate. Para ellos, éstos son los culpables del trágico desenlace.

Hong Kong lamenta la gestión

Por si parte, el jefe ejecutivo de Hong Kong, Donald Tsang, ha criticado la gestión del secuestro.

"Es una gran tragedia. El modo en el que ha sido llevada la operación, y especialmente el resultado, lo encuentro decepcionante", ha señalado Tsang anoche, durante una conferencia de prensa, en la que ha aprovechado para pedir explicaciones a su homólogo filipino.

"Espero que el Gobierno filipino pueda informarme de todo lo ocurrido", ha añadido.

Otros siete honkonguenses salieron con vida del sangriento rescate, que se unieron a las nueve personas que horas antes fueron liberadas por el captor, el ex agente de policía Rolando Mendoza, de 55 años. El conductor logró evadirse por su cuenta después del primer tiroteo.

Más de medio día de secuestro

Tras el incidente, que se alargó durante más de medio día, las autoridades de Hong Kong han elevado el nivel de alerta para viajar al archipiélago filipino al grado máximo, negro.

Un portavoz del Gobierno honkonguense ha urgido a todos los residentes de la región administrativa especial china a evitar todo viaje a Filipinas y suspender los desplazamientos previstos en los próximos días.

También ha pedido a todos los grupos de turistas (honkonguenses) en ese país que regresen a Hong Kong "tan pronto como sea posible".

Todos los edificios oficiales de Hong Kong han amanecido este martes con las banderas a media asta en honor a las víctimas, mientras los comentarios generalizados en la prensa local y foros sociales aluden a la excesiva tardanza de los efectivos policiales filipinos en neutralizar al captor y liberar a los rehenes.

Los foros chinos de internet también se han convertido en un espacio de protesta contra el "modus operandi" de la policía filipina, de la que los usuarios dicen que su calidad es "muy pobre", la critican por no haber roto los cristales del vehículo hasta pasada media hora y se atreven a decir que usó a "personas de verdad" para practicar ejercicios antiterroristas.