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La Tomatina de Buñol congrega a más de 45.000 personas e inspira a Bollywood

  • Se han lanzado un centenar de toneladas de tomate maduro
  • Los vecinos colaboran para limpiar calles y fachadas

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Un año más, en Buñol la han emprendido a tomatazos

Más de 45.000 personas procedentes de todo el mundo han participado este año en una de las Tomatinas más multitudinarias de su historia. En las calles de la localidad valenciana de Buñol se han lanzado más de un centenar de toneladas de tomate maduro durante una hora.

La concejala de Fiestas de Buñol, Pilar Garrigues, ha informado de que esta edición se ha saldado sin incidentes graves y los servicios municipales ubicados en el Ayuntamiento han atendido a una decena de personas por desvanecimientos e irritaciones oculares breves.

La ola de calor que azota la Comunidad Valenciana no ha sido un problema para el elevado número de participantes, que han "invadido" esta localidad desde primera hora de la mañana.

Dormir al raso antes de empezar

Algunos de ellos han dormido al raso en un parque o en el interior de los coches para colocarse lo más cerca posible de los tomates, y ha habido quien ha salido de su saco de dormir situado en el recorrido de la Tomatina apenas una hora antes del comienzo.

La fiesta comenzó horas antes con las tradicionales parrilladas en plena calle, el lanzamiento de cubos de agua desde los balcones, el palo embadurnado de jabón por el que hay que trepar para obtener un jamón y la guerra de camisetas mojadas.

Los disfraces tampoco han faltado en esta edición, aunque cada año es más difícil superarse. Triunfan los clásicos: bomberos, tomates, cascos-sandía o gafas de Elvis.

La llegada de los tomates hace que todo quede cubierto de rojo y que en algunos tramos el 'puré' que se origina llegue hasta la rodilla. Resulta imposible huir sin manchas de la guerra y el centro de Buñol se tiñe de rojo.

La eficiencia con la que los vecinos de la localidad limpian sus calles y fachadas tras la Tomatina es otro de los aspectos admirables de este festejo.

El incremento de visitantes ha implicado también un refuerzo del dispositivo de seguridad, en el que han participado un centenar de guardias civiles y agentes antidisturbios de la Policía Nacional, además de 120 voluntarios de Protección Civil, quince policías locales y un helicóptero.

Proyección internacional

Este festejo nació como una gamberrada en 1944 y ha logrado sobrevivir a épocas de prohibiciones y censura hasta alcanzar la proyección internacional que goza en la actualidad.

Esta edición ha servido de inspiración a las cámaras de Bollywood, que han rodado imágenes en directo para un largometraje, y al Gobierno coreano, que pretende hermanar su fiesta Mud Festival de Boryeong, en la que se tira barro en lugar de tomates, con la Tomatina.

Además, entre la treintena de medios de comunicación que se han registrado para grabar desde el Ayuntamiento, se encontraban cuatro internacionales procedentes de India, EEUU, Irlanda y Japón. Desde otros puntos de esta localidad de 9.000 habitantes han seguido este acontecimiento televisiones de Australia o Alemania.