La OTAN califica la muerte de los guardias civiles de "tragedia, aunque es un "incidente aislado"
- Una portavoz de la Alianza ha asegurado que investiga el incidente
- Ha señalado también que la labor de formación a los afganos es "fundamental"
El tiroteo en el que un chófer de la policía afgana ha matado esta mañana a dos guardias civiles y a un intérprete españoles en la provincia de Badghis es una "tragedia" para las familias, pero también "un incidente aislado", según ha señalado una portavoz de la OTAN.
"Cada día hay miles de soldados y policías afganos que reciben formación de instructores extranjeros y no pasa nada, aunque desgraciadamente hay incidentes aislados", ha indicado una portavoz de la Alianza, Carmen Romero.
La Alianza ha asegurado que investiga el tiroteo -que ha sido reivindicado por los talibanes- y el posterior intento de asalto a la base de Qala-i-Naw por parte de un grupo ciudadanos afganos, que fue repelido por efectivos del Ejército y de la policía del país.
Romero ha recalcado la importancia de la misión de formación de soldados y policías afganos por parte de las unidades extranjeras, que es "fundamental" dentro de la estrategia de la OTAN de ceder progresivamente la responsabilidad de la seguridad a las autoridades afganas.
También ha explicado que la OTAN ha puesto en marcha recientemente un nuevo sistema de escrutinio de los candidatos afganos para la Policía y el Ejército, a fin de verificar si tienen antecedentes penales o historial de contactos con los talibanes.
Transferencia de la seguridad a los afganos
La Alianza Atlántica tiene previsto anunciar a finales de este año la transferencia a manos afganas de la seguridad de algunos de los distritos menos conflictivos del país, un proceso que debería continuar de forma progresiva durante 2011.
El Ejército afgano tiene actualmente 120.000 efectivos, y está previsto alcanzar los 171.600 para octubre de 2011. La Policía tiene cerca de 109.000 miembros, y se prevé llegar a 134.000 en octubre del año próximo.
Las tareas de formación son realizadas por equipos especializados, que en el caso de la policía han sido enviados por ocho países: España, EE.UU., Canadá, Francia, Italia, Holanda, Polonia y Reino Unido.
El secretario general de la OTAN, el danés Anders Fogh Rasmussen, ha señalado repetidamente en el último año que hacen falta más instructores de soldados y policías para cumplir los plazos previstos y acelerar la transición, lo que permitiría eventualmente el inicio de la retirada de las tropas internacionales de Afganistán.