El mayor rescate de la historia, paso a paso
- Los 33 mineros chilenos llevan más de 20 días atrapados
- La máquina pesa 30 toneladas y tiene una velocidad de 15 metros por día
- Son necesarias tres sondas: comunicación, suministro y ventilación
Tras más de 20 días atrapados a casi 700 metros bajo tierra en una mina de cobre, oro y plata, la máquina que rescatará a los 33 mineros chilenos atrapados a casi 700 metros de profundidad ya está preparada. Se llama Raise Borer 950 y es la "salvación" procedente de Sudáfrica.
Tres camiones han sido necesarios para acercar la perforadora a la zona de la catástrofe porque pesa alrededor de 30 toneladas.
Pero antes de que empiece a funcionar, la operación de rescate necesita tener tres sondas diferentes: una para mantener la comunicación, a través de la cual se enviaron un teléfono, la segunda para el envío de suministro sanitario y alimentos, y la tercera para mejorar la ventilación (la mayor preocupación de los atrapados).
Los expertos ya lo describen como el "mayor rescate de la historia", y su labor no sólo tiene en vilo al país sudamericano sino a una gran parte del planeta.
Aún así las familias no podrán reencontrarse con los mineros atrapados por lo menos hasta dentro de 3 ó 4 meses, ya que la máquina no puede trabajar a una velocidad mayor de 15 metros al día.
Se puede denominar incluso una operación "casi quirúrgica".
El rescate
A pesar de que la máquina tardará unos 120 días en sacar a los mineros atrapados, ésta no empezará a funcionar hasta que los mineros no le adosen una cabeza perforada a la barra, siguiendo las instrucciones enviadas desde el exterior.
Una vez realizado este proceso, se comenzará a excavar un conducto de 38 centímetros de diámetro. Este conducto será provisional, ya que una vez asegurado, comenzarán las labores de ampliación.
Finalmente tiene que tener un diámetro de unos 66 centrímetros, que aunque sigue siendo estrecho, es el promedio de la medida de hombros de un adulto.
Posteriormente una "jaula" les ayudará a ascender hasta la superficie de uno en uno.
Colaborarán en su propio rescate
Para conseguir su rescate, los mineros atrapados también deberán colaborar. Su propio esfuerzo será vital para poder regresar. Para empezar tendrán que limpiar las 12 toneladas de escombros, que producirán los operativos de rescate.
Para ello es imprescindible que esten sanos y en forma para poder realizar los trabajos diarios. Después de pasar unos duros días, es imprescindible que realicen ejercicios para recuperar fuerzas. Además es fundamental que no engorden, ya que si no, sería imposible su rescate.
El estado anímico también juega un gran papel. Durante los primeros días de la catástrofe, cuando todavía no tenían comunicación con el exterior, alguno de los mineros se mostraban depresivos. Ahora el ambiente es más esperanzador, sobre todo gracias a las cartas de apoyo que reciben de sus familias.
Aún así es fundamental que sus allegados les apoyen desde el exterior. De esta manera, un equipo de psicólogos está revisando en todo momento los escritos que les llegan para que no les cuenten cosas que les deprima, sino que les alegren.
Una buena coordinación
Los atrapados se han distribuido en varios grupos de trabajo para coordinar las labores, según ha publicado el diario El Mercurio.
La misión del primer grupo es recibir las "palomas" y en un rango aproximado de 5 minutos sacar la ayuda para enviar luego sus propias cosas al exterior (cartas, encuesta médica, muestras de agua, orina, etc.).
Otra cuadrilla la forman mineros a cargo de la seguridad, quienes deben detectar desprendimientos de rocas ante el trabajo de la segunda sonda. Además, deben fortificar el túnel y evitar que los mineros se alejen del grupo.
En el último grupo están los responsables de la situación médica y limpieza en la rampa. Focalizan los puntos para hacer deposiciones y monitorean el estado de sus compañeros.