Obama aprecia la labor de España en Afganistán y lamenta el atentado
- Destaca la "crítica" labor de la Guardia Civil en el entrenamiento de afganos
- Un chófer infiltrado en la policía mató a dos guardias civiles y a su intérprete
Estados Unidos lamenta el asesinato de dos guardias civiles y un traductor a manos de un chófer de la Policía de Afganistán, que formaba parte del programa de entrenamiento de las Fuerzas de Seguridad afganas.
"Estados Unidos extiende su más profundas condolencias a las familias de los dos oficiales de la Guardia Civil que han perdido la vida trágicamente en Afganistán", dijo en declaraciones a EFE, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), Mike Hammer.
Un chófer de la Policía afgana asesinó al capitán José María Galera Córdoba y el alférez Abraham Leoncio Bravo Picallo, para los que trabajaba, y a su traductor, español de origen iraní, cuando daban clase a un grupo de agentes afganos.
Hammer destacó el papel de las tropas españolas y de la Guardia Civil en Afganistán, dentro de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), bajo mando de la OTAN.
Obama aprecia la labor de España en Afganistán
"Como el presidente (Barack) Obama ha expresado previamente al presidente (José Luis Rodríguez) Zapatero, apreciamos enormemente la contribución de España en apoyo de la misión de la OTAN en Afganistán", señaló el portavoz.
En particular, Hammer destacó la "crítica" labor de la Guardia Civil en el entrenamiento de las tropas afganas para que puedan asumir la tareas de proveer seguridad a su propio país, cuando salgan las tropas extranjeras.
Los agentes de la guardia civil fallecidos, ambos de 33 años, estaban impartiendo una clase a la Policía afgana en la antigua base del equipo de reconstrucción provincial en Qala i Naw cuando se produjo el tiroteo.
Durante la clase, el conductor abrió fuego con un fusil de asalto contra los dos agentes y su intérprete. Una patrulla de la Guardia Civil que estaba presente en la base disparó contra el terrorista, que murió.
Los dos guardias civiles fallecidos estaban destinados en el Centro de Adiestramientos Especiales, ubicado en Logroño, y formaban parte del equipo operativo de adiestramiento y enlace de la de Policía afgana.