La OTAN pone en duda que los talibanes estuvieran detrás del ataque a la base española
- Abrirá una investigación junto a la policía afgana
- La vida en Badghis ha vuelto a la normalidad después de lo ocurrido
- Las tropas españolas continuarán con su misión en el país
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La OTAN y las autoridades afganas no están seguras de que los talibanes estén detrás del ataque que sufrieron este martes las tropas españolas y que acabó con la vida de dos guardias civiles y su interprete.
"Los talibanes están activos en algunos puntos de Badghis. Aún no estamos del todo seguros de si estuvieron implicados o hubo otros motivos tras el suceso. Pero parece que estaba planeado", ha informado el gobernador provincial, Dilbar Jan Arman.
De esta manera, las declaraciones de la OTAN no concuerdan con las afirmaciones del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las que aseguraba rotundamente que el ataque había sido un "ataque premeditado".
Por el momento, en lo que ambas versiones coinciden es en que un chófer de la Policía irrumpía en un cursillo de formación que impartían los miembros de la Guardia Civil. Además según ha publicado el New York Times, se ha descartado la opción de que el tiroteo se desató tras una dicusión entre los agentes y el agresor, después de que éste se negara a entregar su arma antes de entrar en la base.
Aún así, para investigar los hechos, un equipo de la ISAF, bajo mando de la OTAN, y de las autoridades afganas ha partido esta mañana desde Kabul.
Badghis ha vuelto a la normalidad
Tras los hechos, unas 2.000 personas se echaron a la calle para protestar, incluso un pequeño más pequeño intentó el aslto a la base española que fue evitado por las fuerzas de seguridad afganas. Aún así, las tropas españolas continuarán su misión en el país, a pesar de lo ocurrido.
"Este suceso no disudirá las tropas españolas: seguirán aquí, dando seguridad y formando a la Policía afgana", ha añadido el gobernador.
Además ha asegurado que "matar a una profesor no está dentro de la cultura afgana", lo que cabría la posibilidad de que el agresor, Ghulam Sakhi, tuviera contactos con grupos insurgentes de Pakistán u otros países.