'Marica tú', viñetas de decepciones amorosas y citas a través de Internet
- "El protagonista no es el tipo de homosexual que se imagina la gente"
- Refleja los intentos, por parte de un gay, de encontrar pareja por internet
La novela gráfica Marica tú (Glénat) , de Julián Almazán y Alfonso Casas, expone los pequeños dramas sentimentales que vive el colectivo homosexual del siglo XXI a través de viñetas cargadas de decepciones amorosas y citas a través de Internet.
"Es un libro que habla a todo aquel que, independientemente de su estado civil u orientación sexual, se haya dado cuenta de que conseguir o mantener una pareja es cada vez más complicado", explica Julián Almazán, guionista de la historia.
La novela relata la historia de Julián -personaje inspirado en la vida del propio Julián Almazán-, un gay deprimido después de que su pareja, Carlos, lo abandone para mudarse a otra ciudad y que ahoga su tristeza ligando a través de internet.
"Se me pidió que imprimiera un tono triste a la historia, y en algunos momentos así lo hice, aunque no tuve más remedio que meter también mucho humor ya que, por encima de todo, quería transmitir la idea de que tener pareja no es la solución a nuestros problemas", afirma Almazán añadiendo que "¡No pasa nada por estar soltero!".
"El portagonista refleja a un grupo"
La novela gráfica, que repasa la vida sentimental de Julián durante varios años después de la ruptura, aborda para el autor una de las "muchas realidades homosexuales", siendo también el personaje un "cliché" en sí mismo.
"Quizás no es el tipo de homosexual que se le viene a la gente que desconoce este mundillo -aclara-, pero representa a un amplio grupo. No todos los maricas se pasan el día en el gimnasio ni se visten con las mejores marcas ni se van de vacaciones a Ibiza".
A través un dibujo que se mueve entre el realismo y la sencillez del trazo, Alfonso Casas da vida a las viñetas a la historia, una labor para la que utilizó su propio "estilo", que aunque "no está muy definido" es el que ha acabado "asimilando" como propio.
"Para mí ha sido duro enfrentarme a un proyecto tan largo y, sobre todo, con una idea que no era mía; estoy acostumbrado a dibujar mis propias historias a través de mis ilustraciones, y por eso plasmar las ideas de otro supuso un reto para mí", ha asegurado el ilustrador.
Un mundo en "bitono"
Uno de los aspectos destacables a nivel visual es el uso del color. Marica tú comienza sus páginas con viñetas a color, que se mantienen mientras el protagonista está enamorado, una coloración que comienza a perderse cuando Julián y Carlos tienen la conversación en la que Carlos anuncia que se muda.
"Decidí usar 'bitono' durante la conversación -en la que los personajes aparecen dibujados en blanco y negro sobre un escenario coloreado- para pasar al blanco y negro del resto de la historia. Pensé que sería un efecto muy sutil pero que aportaría algo de mi visión al relato", aclara Casas.
Otro aspecto destacable en la historia es la fuerte reivindicación de la palabra maricón en lugar de gay, una preferencia que Julián Almazán considera "personal" y que se debe al uso que los heterosexuales hacen de gay "como un eufemismo".
"Cuando nosotros nos denominados como gays parece que nos estamos clasificando como algo superior. No hay que tener miedo a las palabras porque no hacen daño, hace daño la intención con la que se dicen", señala.
Con un estilo desenfadado y fácil, Marica tú está en la línea de literatura femenina como El diario de Bridget Jones (Helen Fielding) o series de televisión como Sexo en Nueva York aunque, para Almazán, la principal diferencia es que su historia huye del "victimismo" y de la "apología" a la dependencia emocional.