Qué es este calor, de dónde viene y cuándo se va
- Este viernes están en alerta roja Valencia, Alicante y Murcia
- La Aemet avanza que el lunes volverán los valores normales
- Se espera un mes de septiembre más caluroso de lo habitual
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Interpretación de la predicción
Las temperaturas a las que se refiere la Aemet en sus predicciones se basan siempre en la temperatura del aire.
Ésta se define como la temperatura leída en un termómetro que está expuesto al aire y protegido de la radiación directa del sol.
Es por eso que, aunque la predicción sea, por ejemplo, de 40 grados centígrados de máxima, se pueden registrar varios grados más al sol y, por tanto, la sensación térmica es de más calor.
La ola de calor africano que tiene este viernes en alerta roja a Valencia, Alicante y Murcia, dará sus últimos coletazos este fin de semana y las temperaturas volverán el lunes a valores normales.
Según explica Ángel Alcázar, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología, la semana que viene seguirá haciendo calor, "porque es lo normal en agosto", matiza, pero el número de alertas se reducirán considerablemente conforme avance el fin de semana.
Este viernes, cuenta Alcázar, ha entrado un frente del noroeste que comenzará a refrescar algunas zonas de la península pero que, al llegar a Levante, "se seca, se caldea y hace que suban las temperaturas". Es por eso que se esperan "temperaturas que se acercan a los 42 grados centígrados en gran parte de Valencia, Alicante y Murcia", afirma.
No obstante, a partir del sábado, continúa el portavoz de la Aemet, ese frente seguirá su curso y refrescará gran parte de la península, de manera que las alertas de nivel naranja se concentrarán en el valle del Guadalquivir y en Gran Canaria. De cara al domingo, las temperaturas seguirán recuperando los valores normales y sólo se esperan alertas de tipo amarillo en Andalucía.
El calor no es igual para todos
Preguntado por cómo se podría concretar el término "ola de calor", Alcázar explica que no existe "una definición muy cerrada" ya que depende de múltiples factores.
Por un lado hay qué establecer el número de avisos o alertas en relación a la extensión territorial y, por otro, el tiempo que se mantienen dichos avisos que, debe ser al menos tres días.
Además, recuerda, también se tiene en cuenta que las mínimas o temperaturas nocturnas también estén por encima de la media.
Añade además, que es necesario explicar cuándo y por qué se sitúa en alerta a una provincia y cuándo esta alerta es de tipo amarillo (riesgo), naranja (riesgo importante) o rojo (riesgo extremo). Alcázar puntualiza que "los umbrales para establecer los avisos son distintos en función del territorio".
"Un sevillano está acostumbrado a los 40º c, pero imagina a alguien en la costa del Cantábrico sufriendo esa temperatura", aclara. Como ejemplo, Alcázar cuenta que "40 grados centígrados en Sevilla implicarían una alerta naranja, mientras que en Galicia significarían alerta roja".
Dentro de lo normal
El portavoz de la Aemet señala que esta ola de calor, que comenzó el miércoles y durará hasta el lunes, está siendo muy similar a la que recorrió la península en los primeros días de julio.
Así, Alcázar añade que "aunque ésta ha sido la segunda ola de calor que hemos sufrido este año, podrían haberse dado más situaciones de este tipo que no habrían recibido ese nombre porque no han durado tres días, sino dos y medio".
Insiste en que estos fenómenos son "habituales" y que "siempre hay una o dos situaciones de este tipo al año", aunque sostiene que esta ola sí ha tenido una peculiaridad, y es "que se haya producido en la segunda quincena de agosto". "Es más frecuente que se produzca en la primera de agosto o en la última de junio", matiza.
Alcázar recuerda además que "la peor ola de calor de los últimos diez años" recorrió la península en el año 2003.
"No es descartable que vuelva a ocurrir"
Sobre la posibilidad de que existan nuevas olas de calor en lo que queda de verano, el portavoz de la Aemet explica que no sería lo habitual ya que "cada vez los días son más cortos y las mínimas más bajas", pero apunta que "no es descartable del todo que haya alguna más".
Así, avanza que las temperaturas en el mes de septiembre se situarán por encima de la media y seguirá haciendo calor durante algunas semanas más.
Aunque asegura que "aún es pronto" para hacer una previsión de qué nos espera para el otoño, sí se atreve a avanzar que, además del calor, "parece que durante el mes de septiembre podría haber un déficit de precipitaciones en el sur".