La ultraderecha toma Washington 47 años después del sueño de Martin Luther King
- Polémico mitin conservador ante la estatua de Lincoln en Washington
- La concentración se hace en el mismo lugar que lo hizo Luther King
- La comunidad negra tilda el evento de racista
Una manifestación organizada por el comentarista conservador Glenn Beck en el aniversario y el lugar del más famoso discurso antirracista de Martin Luther King ha suscitado críticas, protestas e interrogantes sobre sus intenciones.
La concentración, que comenzó con el juramento de fidelidad a la bandera y el himno nacional, ha sido convocada por Glenn Beck y la ex gobernadora de Alaska Sarah Palin.
Los seguidores de Glenn Beck han comenzado a rodear el monumento a Lincoln, en el corazón de la capital.
La coincidencia de fechas ha provocado la cólera de la comunidad negra, que cree que la convocatoria del "Tea Party", en su mayoría integrado por blancos, tiene tintes racistas.
La excusa, "restituir el honor", reivindicar la vieja y dura América perdida desde que Obama llegó al poder, acaso desde mucho antes, desde los turbulentos sesenta o, de hacer caso al padrino del prodigio, el influyente locutor Glenn Beck, desde que Franklyn D. Roosvelt implantó el New Deal y, de paso, el socialismo en los desvanes de la Casa Blanca.
"Tengo un sueño"
Una polémica celebración que ha despertado la irritación de los sectores por la defensa de los derechos civiles, al tener lugar en el mismo sitio donde el reverendo Martin Luther King pronunció su famoso discurso 'Tengo un Sueño' hace 47 años.
"La nación ha estado descarriada en la oscuridad durante demasiado tiempo", declaró ante la multitud Beck, que añadió: "América ha comenzado a volver a mirar a Dios".
El 28 de agosto de 1963, King lideró una marcha en Washington contra la pobreza y la desigualdad social y, desde el Lincoln Memorial, pronunció el discurso que definió al movimiento de los derechos civiles en EEUU y lo cimentó como uno de los grandes oradores en la historia nacional.