Carmen Roger, activista prosaharaui: "Nos han golpeado por todos lados"
- Un grupo de 14 españoles fue detenido tras una marcha prosaharaui en El Aaiún
- Carmen Roger, activista de "SaharAcciones" fue golpeada durante la protesta
- Denuncia que los agresores eran policías marroquíes de paisano
- Aunque fue llevada a un hospital, le retuvieron la receta y no recibió tratamiento
El lema de su camiseta decía 'Sahara Libre' y portaba una bandera saharaui hecha con pañuelos y grapas que casi no pudo ni levantar.
Carmen Roger recibió directamente un puñetazo en la cara hasta que cayó al suelo.
"Me golpearon en la cabeza y cuando me levanté todavía le quedaron ganas de darme una patada en la nalga. Con la tensión no me daba cuenta del dolor", relata a RTVE.es Carmen Roger, de 59 años, maestra jubilada, e integrante de la asociación SaharAcciones, que en la tarde del sábado protagonizó una protesta en El Aaiún en apoyo del pueblo saharaui.
Carmen forma parte de un grupo de 14 activistas españoles que tras el incidente, fueron detenidos durante 8 horas en la Comisaría y posteriormente retenidos "bajo custodia domiciliaria" en la Casa de España en la zona, a la espera de poder volver a Las Palmas.
El Ministerio español de Asuntos Exteriores asegura que están en libertad, pero recluidos por su seguridad.
"Nos esperaban 40 policías"
Habían planeado la acción desde hace tiempo, llegaron de forma escalonada en días diversos a El Aaiún. Estaban preparados y eran conscientes de que era una "acción fuerte", pero les ha sorprendido una "respuesta física tan violenta".
Aunque en los días anteriores, en pleno Ramadán, casi no había gente por la calle, cuando el grupo de activistas llegó a la zona elegida para manifestarse se encontraron con un grupo de "unos 40 hombres" que se abalanzaron sobre ellos cuando empezaron a levantar las banderas.
Carmen explica que todos iban de paisano y que llevaban cámaras de fotos y vídeo, "todo era muy raro parecía como si estuviéramos viendo una película, hasta que uno de ellos se convirtió en el poli bueno y nos dijo que nos metiéramos en el coche de policía para que no nos mataran".
"Nos estuvieron pegando por todos lados durante 5 ó 10 minutos. Sólo me preocupaba saber dónde estaban los demás, que el grupo siguiera unido", recuerda.
La activista está segura de que todos los agresores eran policías de Marruecos. "En esta ciudad no ves ni un sólo policía, pero está sitiada. En cada esquina alguien te para y sin identificarse, te dice sólo que es policía y te pide la documentación".
"Hay teléfonos pinchados"
No tenían permiso para esta protesta, pero desde la Asociación explican que según la legislación española si no es un grupo superior a 20 personas no tienes que pedir permiso para reunirte y expresar tus opiniones.
"Ningún país reconoce la autoridad de Marruecos sobre el Sahara, se rige por la legislación internacional y no es necesario una autorización", afirman.
Durante los días previos a la protesta, Carmen y sus compañeros eran conscientes de que a cada lugar al que iban les seguía un policía, "nos sentábamos en una cafetería y ellos también se sentaban al lado".
Asegura que todos los extranjeros y los saharauis son sospechosos en El Aaiún y que aunque llegaron a cambiar varias veces el emplazamiento de la manifestación, la policía sabía dónde estaban y qué iban a hacer.
"Yo creo que hay teléfonos pinchados y que los servicios de inteligencia secretos españoles y marroquíes funcionan", explica.
Media hora en el hospital y 8 horas en comisaria
Para Carmen lo más importante es que el grupo siguiera unido. Estaba tranquila porque durante 8 horas la policía les mantuvo juntos en la misma habitación y se les permitía hablar entre ellos.
¿Cómo se llama tu padre? ¿cómo se llama tu madre? ¿dónde trabajas? ¿dónde vives? ... una y otra vez un grupo de 20 policías les han interrogado, "lo apuntaban, lo escribían mal y volvían a preguntarte otra vez lo mismo".
"Los policías estaban muertos de risa, jugando con el móvil y como riéndose de nosotros", lamenta.
Carmen y Roberto Mesa, los activistas con heridas más graves, hicieron una visita que no duró más de media hora a un hospital. "Nos llevaron en ambulancia. Me vio una doctora muy rápido y la policía se ha quedado con la receta. No he recibido tratamiento y estoy con remedios caseros", relata.
"España tiene abandonado a este pueblo"
Tras su salida de la comisaría el grupo de activistas canarios permanece en la Casa de España a la espera de poder volver en barco a España. Aseguran que están bajo custodia policial, porque así se lo dijo un policía marroquí.
"No nos dejan salir y si lo hacemos tiene que ser acompañados", indica Carmen.
Ahora están preocupados por su seguridad en el trayecto al puerto de unos 22 kilómetros y durante la travesía de nueve horas hasta llegar a Las Palmas.
Además recuerda que España es la Administradora de El Aaiún y "tiene abandonado a este pueblo".
El trato que ella ha recibido, denuncia, es el que da la policía marroquí al pueblo saharaui.