El presidente de Sudáfrica pide que acabe con urgencia la larga huelga de funcionarios del país
- Los más de 15 días de protestas afectan sobre todo a sanidad y educación
- Los sindicatos piden un aumento salarial del 8,6% y el Gobierno ofrece un 7%
El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, ha pedido a sus ministros que empiecen a negociar inmediatamente para intentar poner fin a la huelga de funcionarios que vive el país desde hace dos semanas y espera que ambas partes 'den su brazo a torcer', según ha informado este lunes su portavoz ministerial.
Los funcionarios, que llevan más de 15 días de huelga, exigen que sus sueldos se incrementen en un 8,6% -más del doble de la inflación- y que, además, el Estado les facilite cada mes una ayuda a la vivienda de 1.000 rands, unos 107 euros.
Por su parte, el Gobierno sudafricano está dispuesto a un aumento salarial del 7% y una ayuda de 700 rands, unos 75 euros. Unas cifras menores que mantienen el desacuerdo entre ambas partes.
Un gobierno preocupado por la situación
En torno a 1,3 millones de trabajadores del sector público, incluidos profesores, enfermeras y oficinistas, están participando en la huelga, lo que provocan grandes complicaciones en la día diaria de los sudafricanos.
Hasta ahora, el Gobierno ha dicho que no puede permitirse satisfacer la demanda de los sindicatos de incrementar los sueldos de los funcionarios más de doble de la inflación.
“La huelga debe acabar lo antes posible“
El portavoz del presidente Zuma, Zizi Kodwa, ha dicho que preocupa especialmente el impacto que está teniendo esta medida de presión en la sanidad y la educación. "La opinión del presidente es que la huelga debe acabar lo antes posible, en los dos próximos días", ha explicado Kodwa.
Los sindicatos decepcionados
Durante este fin de semana, Zuma ha hablado con sus ministros para pedirles que reanuden las conversaciones con los sindicatos, según ha afirmado Kodwa. "Ha exhortado a ambas partes a poner por delante los intereses del país. Eso significa que debe haber un toma y daca en las negociaciones", ha añadido.
El Congreso de Sindicatos Sudafricanos (COSATU, por sus siglas en inglés) ha acogido con satisfacción las declaraciones del presidente. "La federación espera que ahora se presente una mejor oferta y que la huelga pueda acabar lo antes posible mediante un acuerdo que sea aceptable para los trabajadores", ha indicado en un comunicado oficial.
El paro ha agrandado el distanciamiento entre el partido gobernante, el Congreso Nacional Africano, y COSATU, que ayudó a Zuma a llegar al poder. El sindicato se ha manifestado decepcionado con la política de este dirigente al que piden que sea "más de izquierdas".
La federación sindical ha amenazado también con ampliar la huelga esta semana de manera que participen en ella todos sus miembros, que representan a unos dos millones de trabajadores.