Muere el cineasta francés Alain Corneau, a los 67 años
- Su última película, Le Crime d'Amour, se acaba de estrenar en Francia
El director y productor francés Alain Corneau, especializado en el género negro, falleció este domingo, a los 67 años, en un hospital de París de cáncer, según ha informado su agente.
Su última película, Le Crime d'Amour, con Kristin Scott Thomas y Ludivine Sagnier en los papeles protagonistas, acaba de estrenarse en Francia, un filme policiaco, como lo fueron sus primeros éxitos en el cine, tras haber comenzado su carrera como asistente de Costa Gavras.
En esa primera etapa profesional, a principio de la década de los años setenta del siglo XX, colaboró en sendos filmes con la cineasta Nadine Trintignant, quien era su compañera desde finales de los años noventa.
Algunos de los más grandes actores franceses, de Gérard Depardieu a Yves Montand, pasando por Jacques Dutronc, Michel Blanc y Daniel Auteuil, Monica Bellucci o Ludivine Sagnier, trabajaron a sus órdenes a lo largo de su carrera.
Sin embargo, su primer filme, France, société anonyme (1973), resultó ser un fracaso. No fue así con los policiacos que pronto siguieron, y en los que dirigió a Yves Montand, a quien había conocido años antes.
Juntos colaboraron en películas como Policia Python 357 (1976), La amenaza (1977) y Le choix des armes (1981), que forman parte de los clásicos franceses del género.
Eclecticismo radical
Sin querer encerrarse en un género pese a dominarlo a la perfección, Corneau optó por un eclecticismo radical y creó luego películas marcadas por su exotismo, como Fort Saganne (1984), protagonizado por Gérald Depardieu, y Nocturne indien (1989).
Vino luego la música, con Todas las mañanas del mundo, sobre la austera y dedicada vida de un gran maestro de la viola de gamba Marin Marais (1656-1728), discípulo de Jean-Baptiste Lully.
En 2002, Corneau se lanzó a la literatura y adaptó Stupeur et tremblements (2002), un best-seller de la escritora belga Amélie Nothomb, cuya acción transcurre en Japón. Fue una primera ocasión de explorar los efectos, mecanismos y consecuencias del acoso laboral, tema que volvió a rozar ahora en su última creación, donde dos mujeres, protagonizadas por Ludivine Sagnier y Kristin Scott Thomas, se afrontan sin piedad en las frías y sofisticadas oficinas de una importante multinacional.
Su antepenúltima cinta fue Le Deuxième Souffle, que estrenó en 2007, adaptación al cine de una obra de José Giovanni, protagonizada por Daniel Auteuil y Monica Bellucci.
Elogios de Costa Gavras
Sorprendido aún por la noticia de su muerte, pese a saberlo gravemente enfermo, en declaraciones a la emisora France Info, Costa Gavras evocó los filmes "de gran calidad" de Alain Corneau y sus inicios como becario que muy pronto ascendió y se convirtió en gran amigo.
El cineasta griego evocó, igualmente sus "cualidades humanas", además de las profesionales, así como sus múltiples conocimientos, del cine la música y de otros muchos temas. "Era un compañero exquisito", resaltó Gavras quien dijo haber disfrutado de su compañía hace tan sólo tres semanas.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, reaccionó también con rapidez para rendir homenaje a la creación de Alain Corneau, y a la memoria "de un hombre valiente que supo defender los derechos de los autores en todas las circunstancias".