Cae una red de explotación sexual de hombres por primera vez en España
- Detenidas 14 personas en Mallorca, Madrid, Barcelona, Alicante y León
- Captados en Brasil, recibían cocaína y Viagra para prostituirse 24 horas al día
- Venían engañados y creían que trabajarían de gogós, modelos o bailarines
La Policía ha desarticulado por primera vez en España una red que se dedicaba a traer de Brasil a hombres, aunque también captaban a travestis y mujeres en menor proporción, para luego explotarlos sexualmente en pisos, aunque buena parte de ellos creían que venían para ser gogós, modelos o bailarines.
La policía ha detenido a 14 personas en Palma de Mallorca, Madrid, Barcelona, Alicante y León, según ha informado la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil.
En total, los delincuentes pudieron traer a España con ese fin a cerca de 80 personas procedentes del estado brasileño de Maranhão, de las que un 80%, es decir 64 eran hombres, y el resto travestis y mujeres, en la misma proporción.
Algunos de ellos, que cuentan con entre 22 y 29 años, sabían que venían a ejercer la prostitución, aunque creían que lo harían en otras condiciones, mientras que otros lo desconocían totalmente y estaban convencidos de que iban a ser contratados como gogós, bailarines o modelos.
Los hombres eran captados en Brasil y la organización les facilitaba la "bolsa de viaje" y el billete de avión, que era comprado con tarjetas "clonadas" y, una vez en España, el líder de la organización les distribuía por las diferentes casas de citas y les proporcionaba cocaína y Viagra para prostituirse 24 horas al día.
La red atraía a los clientes mediante anuncios en la sección de contactos de periódicos y en diferentes páginas web, donde exhibían fotografías de los chicos disponibles.
Viajaban engañados
En la mayoría de las ocasiones, los chicos llegaban a aeropuertos de terceros países y se desplazaban desde allí hasta España.
Las víctimas viajaban engañadas en cuanto a las condiciones de trabajo que tendrían que realizar y, sobre todo, en relación a las cantidades económicas que debían devolver a la organización en concepto de gastos de viaje.
Así, al principio les aseguraban que sólo deberían hacer frente al coste del billete cuando en realidad les exigían cantidades que en ocasiones superaban los 4.000 euros.
Una vez en España, el cabecilla de la organización, que residía en Palma, repartía a los chicos en varias provincias, según las necesidades que tenían de hombres las diferentes casas de citas.
El responsable de la trama les proporcionaba además cocaína, "popper" (una droga para la estimulación sexual) y Viagra para prostituirse 24 horas al día.
Una deuda de 4.000 euros
Las víctimas vivían hacinadas en los pisos -en una pequeña habitación con dos o tres literas dormían entre cuatro y seis-, que contaban con un pequeño salón, donde se presentaban a sus clientes, con los que luego se iban a otras estancias de la casa.
Por sus servicios a los clientes, en su mayoría hombres de entre 20 y 65 años, cobraban unos 60 euros, aunque la mitad del dinero lo tenían que entregar a los responsables de la red, a los que tenían que pagar unos 4.000 euros por haberlos traído a España, aunque en un principio les habían asegurado que solo deberían hacer frente al coste del billete.
Además de entregar la mitad de la recaudación, los chicos tenían que pagar a los delincuentes 200 euros por el alojamiento y la manutención.
La organización facilitaba a las víctimas una bolsa de viaje y el billete de avión, que era comprado con tarjetas clonadas, y para no levantar sospechas antes de venir a España pasaban por otros aeropuertos de países como Francia e Italia.
Bajo amenaza de muerte
Si los hombres se negaban o causaban algún tipo de problema, los responsables de la red les amenazaban incluso con matarles.
El cabecilla de la red vivía entre Palma de Mallorca y Barcelona y en la Ciudad Condal contaba con un piso, donde residía, aunque también lo convertía en una casa de citas cuando no estaba.
Las investigaciones sobre esta red, que atraía a los clientes a través de anuncios en la sección de contactos de periódicos locales y en diferentes páginas web, donde colgaban las fotografías de los chicos disponibles, comenzaron el pasado mes de febrero, cuando uno de ellos denunció los hechos en Granada.
Ocho de las detenciones se han practicado en Palma de Mallorca; tres en León; una en Barcelona; una en Alicante y otra en Madrid.
Los arrestados han sido acusados de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, relativos a la prostitución, contra los derechos de los trabajadores y asociación ilícita, además otros relacionados con el tráfico de estupefacientes por proporcionar droga tanto a clientes como a las propias víctimas.