Los trabajadores de Auto-Res amenazan con nuevos paros si no hay acuerdo en 10 ó 12 días

• El lunes se concentrarán en la Estación Sur de Madrid
• Los paros han afectado ya a 90.000 usuarios

Los trabajadores de autobuses Auto-Res han decidido, en asamblea, este martes por la noche, emplazar a la empresa a negociar en un plazo de 10 ó 12 días sus demandas. Además, los sindicatos han convocado para el próximo lunes una concentración en la Estación Sur de Madrid.

"El lunes notificaremos por escrito a la dirección que se avenga a negociar, si no es así, en el plazo de 10 ó 12 días convocaremos nuevas huelgas todos los fines de semana, hasta enero o más", ha dicho el portavoz de UGT en la empresa, Francisco Morales.

De esta forma, tras las 11 jornadas de huelga llevadas a cabo por los trabajadores de Auto-Res, la cifra de viajeros afectados han ascendido a casi 90.000 personas.

Auto-Res, del grupo Avanza, cuenta con una plantilla de 400 personas, de los que unos 270 son conductores y, entre sus servicios más importantes, están los enlaces entre Madrid y varias localidades de la zona mediterránea, como Valencia, Castellón, Peñíscola, Benicasim y Oropesa, además de Vigo y Pontevedra en Galicia, y Extremadura.

Movilizaciones ante una falta de acuerdo

Las jornadas de paro se suceden en Auto-Res desde abril, después de que la empresa despidiera a 14 trabajadores y anunciara un recorte salarial de entre un 5% y un 8,6%.

Empresa y trabajadores han mantenido conversaciones hasta junio y, al no llegar a ningún acuerdo, quedaron rotas, los sindicatos han convocado estas jornadas de de huelga.

Desde entonces, las negociaciones no se han reanudado y, el pasado 16 de agosto, los sindicatos han pedido al Ministerio de Fomento y a la Dirección General de Transportes por Carretera que buscasen una solución al conflicto.

Los trabajadores piden recuperar las condiciones de trabajo de antes de los despidos, ya que estos empleados eran repostadores, lavacoches y mozos de carga, que tenían funciones que ahora deben hacer los conductores después de cada viaje, han denunciado los sindicatos.