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Al menos 35 muertos y 243 heridos en un triple atentado suicida al este de Pakistán

  • El ataque se ha producido en plena crisis por las inundaciones del país
  • El objetivo del ataque era una procesión de la minoría chií en Lahore
  • La falta de protección policial ha desatado la ira de los ciudadanos

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Al menos 18 personas mueren en una cadena de atentados en Pakistán

Al menos 35 personas han muerto y 243 han resultado heridas en la explosión de tres bombas durante una procesión chií en Lahore, una de las principales ciudades de Pakistán, un país azotado por las peores inundaciones de su historia. En un primer balance se hablaba de 25 muertos y 200 heridos.

Las tres explosiones habrían sido causadas por terroristas suicidas, según han informado fuentes policiales, que ha detallado que el ataque múltiple tuvo lugar en la zona de Bhatti Chowk en torno a las 19.00 horas locales (14:00 hora española), poco después del fin del ayuno tradicional que marca el mes sagrado musulmán del Ramadán.

Las explosiones, que se sucedieron con un intervalo de unos treinta minutos, ocurrieron cuando una multitud de fieles de la corriente musulmana chií, minoritaria en Pakistán, se había congregado para conmemorar una fecha señalada de su calendario.

El jefe administrativo de la ciudad, Khusro Pervaiz, ha declarado a la prensa que las autoridades han hallado en el lugar de los hechos los cuerpos de tres terroristas suicidas.

De acuerdo con varios medios paquistaníes, la acción ha sido reivindicada por la organización sectaria 'Lashkar-e-Jhangvi', un grupo extremista suní proscrito que tiene su base en la provincia del Punyab, cuya capital es Lahore.

Enfrentamiento con la Policía

Tras las detonaciones, algunos fieles se han enfrentado a la Policía, a la que han acusado de no ofrecer suficiente seguridad, según han informado varios canales paquistaníes, que agregaron que varios vehículos fueron incendiados a modo de protesta.

El primer ministro de Pakistán, Yusuf Razá Guilani, ha condenado"el acto cobarde de terrorismo" y ha prometido que "aquellos elementos que juegan con las vidas del pueblo inocente no podrán eludir la ley del país", según un comunicado.

El de hoy es el primer gran atentado desde que a finales de julio  Pakistán comenzase a verse afectado por unas graves inundaciones que  han dejado hasta la fecha más de 17 millones de damnificados y anegado  una quinta parte del territorio del país

De hecho, el ataque se produce en medio de una creciente  instafiscacción contra el Gobierno, apoyado por Estados Unidos, que ha  desatado los temores en la comunidad internacional de que grupos  islamistas aprovechen ese malestar para aumentar su presencia en el  país.

Este mismo miércoles el primer ministro paquistaní  ha detallado que los daños por las inundaciones asciende a 33.000 millones de euros.

Núcleo de atentados

La ciudad de Lahore, habitada por unos ocho millones de personas, ha sido objeto de la mayoría de los últimos grandes atentados ocurridos en la nación asiática, muchos de ellos de corte sectario.

En el sur de la provincia de Punjab -cuya capital es Lahore- tienen su base numerosos grupos extremistas alineados con la insurgencia talibán del conflictivo noroeste.

Las fuerzas de seguridad paquistaníes limitan actualmente sus ofensivas contra la insurgencia al noroeste y a las adyacentes áreas tribales fronterizas con Afganistán, pero parte de la clase política es partidaria de que se lance una gran operación policial también en Punjab.

Más de 12.000 personas murieron en 2009 en sucesos violentos en el país surasiático, un cuarto de ellas en atentados terroristas, según un informe del Instituto de Pakistán para Estudios de Paz.